Por IGNACIOAL - 23 de Noviembre, 2010, 17:57, Categoría: General
Enviado: 23/11/2010 19:15
MANUEL DE FALLA Y SU MÚSICA
MANUEL DE FALLA
(1876 - 1946 )
"Error
funesto es decir que hay que comprender la música para gozar de ella.
La música no se hace, ni debe jamás hacerse para que se comprenda, sino
para que se sienta ". MANUEL DE FALLA
Antiguo billete de 100 pesetas en
homenaje a Manuel de Falla
Manuel de Falla - Noches en los Jardines de España (Silvia Navarrete, piano)
Manuel
de Falla ha sido uno de los compositores españoles más destacados del
siglo XX. Nació en Cádiz el 23 de noviembre de 1876. De niño estudió
música con su madre y otros profesores de su ciudad natal; ya de joven
estudió composición con el prestigioso musicólogo y profesor Felipe
Pedrell. Desde 1905 a 1907 enseñó piano en Madrid, y entre 1907 y 1914
estudió y trabajó en París. En el periodo transcurrido durante los años
1914 y 1938 vivió y compuso sobre todo en España. En 1939 fijó su
residencia en Argentina, donde, el 14 de noviembre de 1946, murió. Bajo
la influencia de Pedrell, defensor de que las bases de la música de un
país debían provenir de su propio folclore, Falla desarrolló un estilo
claramente nacionalista que caracterizó prácticamente todas sus
composiciones. No obstante, no solía utilizar las canciones folclóricas
españolas de una manera directa en sus temas, sino que incorporó
únicamente su espíritu. El elemento impresionista de su obra procede de
compositores franceses como Claude Debussy y Maurice Ravel, a quienes
conoció en París. Falla fue el adalid del movimiento contra la
influencia de la música alemana e italiana en la ópera española, y
contra la esterilidad de la música para orquesta y de cámara de su
tiempo en España. Entre
sus composiciones tenemos Noches en los jardines de España (1909-1915)
para orquesta y piano, la ópera La vida breve (1913), sobre texto de
Fernández Shaw, los ballets El amor brujo (1915) y El sombrero de tres
picos (1919), la Fantasía bética para piano (1919),la fantasía escénica
El retablo de Maese Pedro (1924), el Concierto para clave y 7
instrumentos (1923-1926) y música para guitarra. Dejó sin concluir el
oratorio La Atlántida sobre el poema de Jacint Verdaguer; lo terminó su
discípulo Ernesto Halffter. Manuel de Falla murió en Alta Gracia,
Córdoba (República Argentina).
(El poder de la palabra)
Manuel
de Falla, aunque dedicó una pieza a los jardines de España, tuvo una
orientación diferente. No menciona los grandes jardines de Aranjuez,
que tuvo que haber conocido, pues su amigo íntimo Santiago Rusiñol, en
cuya casa acabó la obra, fue pintor de jardines. Los jardines españoles
que le interesaban a Falla eran todos andaluces. La pieza fue el primer
disco de música española que poseí. Desde el primer momento me ha
causado escalofríos. De todas estas cuatro piezas ha sido la que más me
ha costado descubrir su sentido, descubrir qué pasaba de noche en los
jardines de España. Pinta un mundo hermoso, emocional y violento, acaso
peligroso, pero por último apacible y espiritual. Según Joaquín Turina,
es la obra más triste de Falla, en la cual expresa un drama íntimo. Los
tres movimientos son "En los jardines del Generalife," "Una danza
lejana," y "En los jardines de la sierra de Córdoba." Los dos últimos
movimientos se tocan sin pausa. El dedicado al Generalife fue para mí
desde el principio el movimiento más comprensible, pues es el jardín
andaluz mejor conservado. El Generalife, el sitio más agradable que
conozco en el planeta, fue un jardín dedicado al amor y al mismo tiempo
una expresión de él. Según Santiago Rusiñol, "así como hay artistas que
del amor hacen poesía o música u obra de arte, hubo quien del amor hizo
jardines, y fue el artista enamorado quien ideó el Generalife."
Naturalmente no se trata del amor matrimonial ni procreativo: fue "nido
de amores, mansión de sultana favorita, refugio de reyes, retiro
acariciado por el perfume de las flores, los misteriosos susurros del
bosque y el murmullo de las fuentes." Cipreses, frescura, exclusión del
mundanal ruido. Albercas, escaleras de agua, fuentes, surtidores: agua,
flores y frutas por todas partes. El agua, símbolo de la vida, fue el
principal elemento decorativo. "Hoy mismo, sus ruinas tienen la vaga
tristeza de los lugares que fueron teatro de añejas felicidadesy todo
canta placer perdido, en ese mudo lenguaje de las cosas que llevan en
sí el recuerdo." Pero el amor es el primer movimiento: el principio, no
el fin. Manuel Orozco sugiere que la Danza lejana descrita en el
segundo movimiento es una danza gitana del Albaicín: la lejanía desde
la calle (Antequeruela Alta) que Falla escogería para su residencia
granadina. Aunque el parecido es evidente, la sugerencia es demasiado
literal. (Bien pudiera Falla haber empleado el título "Danza gitana,"
si quisiera.) La danza, refugiada en cuevas, que hoy conocemos como
gitana no es sino reflejo de una tradición más antigua de danza
hispanomusulmana, si no premusulmana o aun prerromana. Es una danza que
rueda, gira, zapatea, más y más rápidamente hasta caer en el éxtasis.
En su forma más inmediata, es la zambra, el ruidoso baile y fiesta
prohibido después de la conquista de Granada. Para entender el
simbolismo de esta danza, no encuentro mejor comentario que un análisis
del baile del más famoso bailarín gitano de la literatura española, la
Preciosa de Cervantes. En su baile, según Peter Dunn, "el espíritu y el
cuerpo rivalizan, y su contienda se resuelve en ritmo y movimiento.
Como acción, es al mismo tiempo energía sensual y una imitación del
orden puro, del orden del movimiento. Es así a la vez una imitación de
los poderes físicos del mundo y de las formas íntimas de naturaleza.
Como movimiento alrededor de un eje repite la danza de las estrellas,
los planetas y los elementos alrededor de su centro. La bailarina
siempre vuelve al centro de su propio círculo; ése es el punto al que
el cuerpo es atraído, al que debe volver cuando más alejado, como bien
lo intuyen bailarina y espectador. La poesía y la danza, por lo tanto,
absorben y transforman lo orgiástico." El baile andaluz tiene un
sentido metafísico. Representa la tierra y las estrellas. Une el hombre
con el cosmos. Sigue, sin interrupción, una danza aún más violenta, la
de los jardines de la sierra de Córdoba. Por muchos años me preguntaba
por el sentido de estos jardines. Por casualidad encontré, curioseando
en la gran biblioteca del cervantista José María Casasayas, un libro
publicado dos años antes del estreno de la obra de Falla. Se trata de
Ibn Masarra y su escuela. Orígenes de la filosofía hispano-musulmana,
de Miguel Asín Palacios. Falla tuvo interés en la historia
andaluza—consta en su Festival del Cante Jondo—y fácilmente tendría
contacto con este libro o con lectores o reseñas de él. Los jardines de
la Sierra de Córdoba tienen que ser los del eremitorio de Ibn Masarra.
Fue el habitante más renombrado de dicha sierra. Ibn Masarra fue el
fundador del poco conocido sufismo español. Las danzas violentas del
tercer movimiento tienen que ser danzas sufíes, danzas
místico-eróticas, danzas hacia Dios y hacia el orgasmo, que serían una
misma cosa. Y la paz y el bienestar con que el movimiento acaba, son a
la vez, inseparablemente, sexuales y espirituales. Naturalmente una
obra tal me encantó, aunque no la entendiera hasta hace poco. En Noches
en los jardines de España, Falla pasa desde lo existente a lo
desaparecido, del presente al pasado, del amor humano al amor divino,
del este al oeste, de Granada a Córdoba, del último reducto del Islam
hispánico a su plenitud. Recrea un mundo apasionado y apasionante, no
sólo desaparecido sino oculto. Su evocación musical hizo mucho para que
me dedicara al estudio de la cultura hispánica. Pero mis clases de
literatura e historia españolas, en las cuales España se identificó
completamente con Castilla, no me lo explicaron. He tenido que
estudiarlo por mi cuenta.
Crucificados de
Sevilla / obra dirigida por José Sánchez Herrero, José Roda Peña,
Federico García de la Concha Delgado. -- Sevilla : Tartessos, D.L. 2002 4 v. : il. col. ; 32 cm. D.L. B-43.816-2002. -- ISBN 84-7663-041-7 (o.c.)
Misterios de
Sevilla / obra dirigida por José Sánchez Herrero, José Roda Peña,
Federico García de la Concha Delgado. -- Sevilla : Tartessos, D.L. 2003 4 v. : il. col. ; 32 cm. D.L. B-41.958-2003. -- ISBN 84-7663-056-5 (o.c.)
Nazarenos de
Sevilla / obra dirigida por José Sánchez Herrero, José Roda Peña,
Federico García de la Concha Delgado. -- Sevilla : Tartessos, D.L. 1997 3v. : il. col. ; 32 cm. D.L. VI. 77-1997. -- ISBN 84-7663-032-8 (o.c.)
Sevilla Penitente. -- Sevilla : Gever, D.L. 1995 3 v. : il. col. ; 32 cm. D.L. CO-1261-1995. -- ISBN 84-88566-32-8 (o.c.)
xxxxxx Enciclopedias y Diccionarios
Enciclopedia de la
Semana Santa de Sevilla / [autores, Juan Carrero Rodríguez, Francisco
García Luque]. -- Sevilla : El Correo de Andalucía, D.L. 1999 20 v. ; il. col. : 30 cm. D.L. M.48345/1999
Carrero Rodríguez, Juan Diccionario cofradiero / Juan Carrero Rodríguez. -- 2ª ed. -- Sevilla : Castillejo, D.L. 1996 381 p. : il. col. ; 21 cm. -- (Giraldillo Maior) D.L. SE-541-96. -- ISBN 84-8058-057-7
xxxxxx Guías
Gómez Lara, Manuel J.
Guía de la Semana Santa en Sevilla / Manuel J. Gómez Lata, Jorge
Jiménez Barrientos. -- Sevilla : Ayuntamiento de Sevilla, Comisaría de
la Ciudad de Sevilla para 1992, D.L. 1992 317 p. : il. col. ; 23 cm. D.L. M-10195-1992. -- ISBN 84-7952-061-2
xxxxxx Archivos y Reglas de Hermandades
CXIX reglas
de hermandades y cofradías andaluzas : siglos XIV, XV y XVI / José
Sánchez Herrero (ed.) ; Silvia María Pérez González (coord.). -- Huelva
: Universidad de Huelva, 2002 224 p. ; 21 cm. + 1 cd-rom. -- (Arias Montano ; 55) D.L. H 49-2002. -- ISBN 84-95089-57-2
Guía de los
archivos de las cofradías de Semana Santa de Sevilla : otros estudios /
CEIRA, Centro de Estudios e Investigación de la Religiosidad Andaluza.
-- Madrid : DEIMOS, D.L. 1990 471 p. ; 24 cm. D.L. M.41688-1990. -- ISBN 84-86379-08-3
Rodríguez Mateos, Joaquín
Archivos y documentos en las hermandades sevillanas / Joaquín Rodríguez
Mateos, Antonio J. López Gutiérrez. -- Sevilla : Castillejo, 2000 197 p. : il. ; 23 cm. -- (Sacra civitas ; 2) D.L. SE-2128-00. -- ISBN 84-8058-137-9
xxxxxx Boletines
Boletín de las
cofradías de Sevilla. -- Sevilla : Consejo General de Hermandades y
Cofradías de la Ciudad de Sevilla, 1959- v. ; 31 cm. D.L. SE-112-1959. -- ISSN 1137-2893
Demófilo : revista
de cultura tradicional de Andalucía. Fiesta y cultura : la Semana Santa
de Andalucía, 23. -- Sevilla : Fundación Machado, 1997 298 p. ; 25 cm. D.L. SE-402-1994. -- ISSN 1133-8032
Moreno Navarro, Isidoro Las hermandades
andaluzas : una aproximación desde la antropología / Isidoro Moreno. --
2ª ed. -- Sevilla : Universidad de Sevilla, Secretariado de
Publicaciones, 1999 195 p. ; 19 cm. -- (Colección de bolsillo ; 24) D.L. S. 257-1999. -- ISBN 84-472-0388-3
Moreno Navarro, Isidoro
La Semana Santa de Sevilla : conformación, mixtificación y
significaciones / Isidoro Moreno. -- 4ª ed. -- Sevilla : Área de
Cultura, Ayuntamiento de Sevilla, 1999 302 p. ; 17 cm. -- ( Biblioteca de temas sevillanos ; 18) D.L. SE-628-99. -- ISBN 84-500-5358-7
Nuevos aspectos de
la religiosidad sevillana : fiesta, imagen, sociedad / José Hurtado
Sánchez, ed. ; Joaquín Rodríguez Mateos... [et al.]. -- Sevilla : Área
de Cultura y Fiestas Mayores, Ayuntamiento de Sevilla, 2002 347 p. ; 24 cm. -- (Temas libres ; 29) D.L. SE-783-02. -- ISBN 84-95020-26-2
Religiosidad
popular sevillana / José Hurtado Sánchez, ed. -- Sevilla : Área de
Cultura, Ayuntamiento de Sevilla : Universidad de Sevilla, 2000 253 p. ; 24 cm. -- (Temas libres ; 20)(Cultura viva ; 15) D.L. SE-228-2000. -- ISBN 84-472-0546-0
Rodríguez Mateos, Joaquín
La ciudad recreada : estructuras, valores y símbolos de las hermandades
y cofradías de Sevilla / Joaquín Rodríguez Mateos. -- Sevilla :
Diputación de Sevilla, 1997 334 p. : il. ; 24 cm. -- ( Ciencias sociales ; 9) D.L. SE-1962/97. -- ISBN 84-7789-142-6
Arte y artesanos de
la Semana Santa de Sevilla / [autor, José Fernández Martínez]. --
Sevilla : El Correo de Andalucía, D.L. 2000 17 v. : il. col. ; 30 cm. D.L. M-44999/2000
Díaz Vaquero, María Dolores
Imagineros andaluces contemporáneos / María Dolores Díaz Vaquero. --
Córdoba : Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Córdoba-Cajasur, 1995 320 p. : il. col. ; 29 cm. D.L. CO.349/1995. -- ISBN 84-7959-067-X
Fernández de Paz, Esther
Los artífices sevillanos de la Semana Santa andaluza : el ornato
tradicional / Esther Fernández de Paz. -- Sevilla : Área de Cultura,
Ayuntamiento de Sevilla, 1998 451 p. : il. ; 25 cm. -- (Temas libres ; 14) D.L. SE-483.1998. -- ISBN 84-95020-06-8
Gañán Medina, Constantino
Técnicas y evolución de la imaginería policroma en Sevilla /
Constantino Gañán Medina. -- Sevilla : Universidad de Sevilla,
Secretariado de Publicaciones, 1999 284 p. : il. col. ; 24 cm. -- (Manuales universitarios ; 46) D.L. SE-1578-99. -- ISBN 84-472-0531-2
González Gómez, Juan Miguel
Imaginería procesional de la Semana Santa de Sevilla / Juan Miguel
González Gómez, José Roda Peña ; [fotografías, Gabriel Pou Riescu]. --
Sevilla : Universidad de Sevilla, Secretariado de Publicaciones, 1992 288 p. : il. col. ; 35 cm. D.L. SE-473-1992. -- ISBN 84-7405-816-3
Martínez Alcalde, Juan
Sevilla mariana : repertorio iconográfico / Juan Martínez Alcalde ;
presentación, Carlos Amigo Vellejo ; prólogo, Soledad Becerril
Bustamante. -- Sevilla : Guadalquivie, 1997 568 0. : il. col. ; 31 cm. D.L. SE-306/97. -- ISBN 84-8093-009-8
Roda Peña, José
Hermandades sacramentales de Sevilla : una aproximación a su estudio /
José Roda Peña. -- Sevilla : Guadalquivir, 1996 241 p. : il. col. ; 22 cm. -- (Biblioteca Guadalquivir ; 25) D.L. SE-809/96. -- ISBN 84-8093-992-3
Altemir Lara, Montserrat
Manual de prevención del costalero / autora, Montserrat Altemir Lara ;
colaboradores, Miguel Villafaina Muñoz, Manuel Alcantarilla Muñoz,
Carmen Suárez Serrano. -- Sevilla : Área de Cultura y Fiestas Mayores,
Ayuntamiento de Sevilla, D.L. 2002 47 p. : il. ; 15 cm. D.L. SE-624-2002
Congreso de Capataces y Costaleros (2º. 1996. Sevilla) II Congreso de capataces y costaleros : Sevilla, octubre de 1996. -- Sevilla : Guadalquivir, D.L. 1998 186 p. : il. col. ; 24 cm. D.L. SE-562/98. -- ISBN 84-8093-036-5
Franco del Valle, Carmelo Martillo y trabajadera : cien años de historia / Carmelo Franco del Valle. -- Sevilla : Castillejo, D.L. 1997 155 p., [61] p. de lám. ; 21 cm. -- (Giraldillo. Serie Maior) ISBN 84-8058-069-0
Velázquez Mijarra, Emilio
Léxico de capataces y costaleros : voces, modismos y giros propios /
Emilio Velázquez Mijarra. -- 3ª ed. -- Sevilla : Guadalquivir, 2003 309 p. : il. col. ; 22 cm. -- (Biblioteca Guadalquivir ; 18) D.L. SE-437-1995. -- ISBN 84-8093-972-9
Las cofradías de
Sevilla : historia, antropologia, arte / José Sánchez Herrero... [et
al.]. -- Sevilla : Universidad de Sevilla ; Ayuntamiento de Sevilla,
1985 199 p. : il. ; 22 cm. -- (Testimonio universitario ; 1) D.L. SE-275-1985. -- ISBN 84-7405-305-6
Las cofradías de
Sevilla en la modernidad / Rafael Sánchez Mantero... [et al.]. -- 2ª
ed. -- Sevilla : Secretariado de Publicaciones de la Universidad de
Sevilla, 1991 279 p . : il. ; 22 cm. -- (Testimonio universitario ; 4) D.L. SE-480-1991. -- ISBN 84-7405-668-3
Las cofradías de
Sevilla en el siglo de la crisis / León Carlos Álvarez Santaló... [et
al.]. -- 2ª ed. -- Sevilla : Universidad de Sevilla, Secretariado de
Publicaciones, 1999 238 p. : il. ; 22 cm. -- (Cultura viva ; 5) D.L. SE-41-1999. -- ISBN 84-472-0510-X
Las cofradías de
Sevilla en el siglo XX / Leandro Álvarez Rey... [et al.]. -- 2ª ed. --
Sevilla : Universidad de Sevilla, Secretariado de Publicaciones, 1999 360 p. : il. ; 22 cm. -- (Cultura viva ; 8) D.L. SE-44-1999. -- ISBN 84-472-0508-8
Romero Mensaque, Carlos José
Breve historia de la Semana Santa de Sevilla / Carlos José Romero
Mensaue, José Domínguez León. -- Málaga : Sarriá, 2003 190 p. : il.col. ; 24 cm. -- (Semana Santa) D.L. MA-1607/2003. -- ISBN 84-95129-82-5
Sánchez Herrero, José La Semana Santa de Sevilla / José Sánchez Herrero. -- Madrid : Sílex, 2003 355 p. : il. ; 24 cm. -- (Biblioteca de Sevilla ; 2) D.L. M. 13819-2003. -- ISBN 84-7737-120-2
Bermejo y Carballo, José
Glorias religiosas de Sevilla o Noticia histórico-descriptiva de todas
las cofradías de penitencia, sangre y luz, fundadas en esta ciudad /
José Bermejo y Carballo. -- Sevilla : Castillejo, D.L. 1994 IX, 560 p. : il. ; 22 cm. -- (Giraldillo. Serie Maior) Reprod. facs. de la ed.: Sevilla : Imprenta y Librería del Salvador, Calle de Mercaderes, nº 12, 1882 D.L. B. 10.246-1994. -- ISBN 84-8058-018-6
Burgos, Antonio
Folklore de las cofradías de Sevilla : acercamiento a una tradición
popular / Antonio Burgos. -- 5 ed. -- Sevilla : Universidad de Sevilla,
Secretariado de Publicaciones, 1997 149 p. : il. ; 19 cm. -- (Colección de bolsillo ; 6) D.L. SE-1816-97. -- ISBN 84-472-0389-1
Carrero Rodríguez, Juan Anales de las cofradías sevillanas / Juan Carrero Rodríguez. -- 2 ed. -- Sevilla : Castillejo, 1991 684 p. : il. ; 31 cm. -- (Arfe) D.L. SE-55-1984
CuéRomano, Ramón Como llora
Sevilla... : (interpretación de la Semana Santa) / Ramón Cué Romano,
S.J. -- 16 ed. -- Sevilla : Castillejo, 1990 133 p. ; 21 cm. -- (Triar 25) D.L. SE-571-1990. -- ISBN 84-87041-30-2
Delgado Roig, Juan
Los signos de la muerte en los crucificados de Sevilla / Juan Delgado
Roig ; estudio introductorio de su vida y obra a cargo de Federico
García de la Concha Delgado. -- Sevilla : Castillejo, 2000 214 p. : il. ; 23 cm. -- (Sacra civitas ; 1) Reprod. facs. de la ed.: Sevilla : Edelce, 1951 D.L. SE-869-2000. -- ISBN 84-8058-119-0
González de León, Félix
Historia crítica y descriptiva de las cofradías de penitencia, sangre y
luz, fundadas en la ciudad de Sevilla : con noticias del origen,
progresos y estado actual de cada una, y otros sucesos y curiosidades
notables / por Félix González de León. -- [Sevilla] : Giralda, D.L. 1994 207 p. ; 17 cm. Reprod. facs. de la ed.: Sevilla : Imprenta y librería de Antonio Álvarez, calle de Génova número 40, 1852 D.L. SE-257-1994. -- ISBN 84-8840-908-7
Grima, M. Las cofradías de Sevilla en
cromo-litografías / [M. Grima] ; introducción de Isidoro Moreno
Navarro. -- Sevilla : Área de Cultura y Fiestas Mayores, Ayuntamiento
de Sevilla, 2000 XXX, 10 p., 40 láminas : il. col. ; 17x25 cm. -- (Fiestas de Sevilla ; 1) Reprod. facs. de la ed.: Sevilla : Luis Márquez y Echeandia, Génova 5, [1886] D.L. SE-896-2000. -- ISBN 84-95020-61-0
Gutiérrez, Federico Semana Santa en Sevilla / Federico Gutiérrez. -- 5ª ed. -- Madrid : Alpuerto, 1986 253 p. : il. col. ; 21 cm D.L. M.40.298-1986. -- ISBN 84-381-0107-0
Martínez Kleiser, Luis La Semana Santa de Sevilla, 1924 / Luis Martínez Kleiser. -- Córdoba : Espuela de Plata, 2003 83 p. : il. ; 17 cm. -- (Cruz de Guía ; 2) D.L. CO 551-2003. -- ISBN 84-96133-05-2
Montoto, Santiago
Cofradías sevillanas / Santiago Montoto ; introducción, comentarios y
notas por Enrique Esquivias Franco. -- 1 ed., 1 reimp. -- Sevilla :
Universidad de Sevilla, Secretariado de Publicaciones, 1999 202 p. : il. ; 19 cm. -- (Colección de bolsillo ; 47) D.L. SE-40-1999. -- ISBN 84-7405-007-3
Noel, Eugenio
Semana Santa en Sevilla / Eugenio Noel ; edición, introducción y notas,
Jorge Jiménez Barrientos, Manuel J. Gómez Lara. -- Sevilla :
Universidad de Sevilla, Secretariado de Publicaciones, 1991 369 p. : il. ; 19 cm. -- (Colección de bolsillo ; 110) D.L. SE-352-1991. -- ISBN 84-7405-652-7
Núñez de Herrera, Antonio Semana Santa : teoría y realidad / Antonio Núñez de Herrera. -- 3ª ed. -- Sevilla : Giralda, 1993 86 p. : il. ; 26 cm. D.L. SE-1956-93. -- ISBN 84-88409-05-2
Ortiz Muñoz, Luis
Semana Santa en Sevilla / introducción y acotaciones literarias de Luis
Ortiz Muñoz ; antología fotográfica de Luis Arenas ; prólogo de Joaquín
Romero y Murube ; portada e ilustraciones de Antonio Cobos ; dirección
técnica de Antonio Mz de Villarreal y Espiga. -- 2ª ed. -- Sevilla :
Guadalquivir, D.L. 1992 XXII, 97 p. : principalmente il. ; 33 cm. Reprod. facs. de la ed.: Madrid, 1948 D.L. SE-206-1992. -- ISBN 84-86080-77-0
Peyré, Joseph
La Pasión según Sevilla / Joseph Peyré ; revisión y edición castellana
e introducción y notas de José Luis Ortiz de Lanzagorta. -- Sevilla :
J. Rodríguez Castillejo, 1992 198 p. : il. ; 25 cm. -- (Arfe) D.L. GR 299/1992. -- ISBN 84-84041-49-3
Sánchez del Arco, Manuel
Cruz de Guía : exégesis profana de la Semana Santa en Sevilla / por
Manuel Sánchez del Arco. -- Sevilla : Colegio Oficial de Aparejadores y
Arquitectos Técnicos de Sevilla, 2002 XIX, 460 p. ; 22 cm. Reprod. facs. de la ed.: Madrid : Editora Nacional, 1943 D.L. SE-3.652/2002. -- ISBN 84-95278-35-9
Sánchez Gordillo, Alonso
Religiosas estaciones que frecuenta la religiosidad sevillana / Abad
Alonso Sánchez Gordillo ; con adiciones del canónigo Ambrosio de la
Cuesta y del copista anónimo de 1737 ; estudio preliminar, selección de
textos y notas por Jorge Bernales Ballesteros. -- Sevilla : Consejo
General de Hermandades y Cofradías de la Ciudad de Sevilla, 1983 275 p. : il. ; 22 cm ISBN 84-300-9336-2
Semana
Santa en Sevilla / [dirección científico-literaria Juan Delgado Alba].
-- Sevilla : Biblioteca de Ediciones Andaluzas, 1982-1983 6 v. : il.col. ; 30 cm ISBN 84-300-6533-4
Sigüenza, Francisco de
Traslación de la imagen de Nuestra Señora de los Reyes y cuerpo de San
Leandro y de los cuerpos reales a la Real Capilla de la Santa Iglesia
de Sevilla, año 1579 / escrita en diálogo por Francisco de Sigüenza ;
estudio, transcripción, edición y notas, Federico García de la Concha
Delgado. -- Sevilla : Fundación El Monte, 1996 198 p. : il. ; 25 cm. D.L. SE-103-1996. -- ISBN 84-87062-67-9
Carmona Rodríguez, Manuel
Semblanza histórica de la Banda Municipal de Sevilla : desde la
inauguración del Asilo de Mendicidad de San Fernando en 1846, donde se
fundó la única Banda Municipal que ha existido en Sevilla, hasta la
actualidad, incluyendo numerosos datos sobre la historia musical
hispalense / Manuel Carmona Rodríguez ; con dibujos de Antonio Martínez
Fernández. -- Castilleja de la Cuesta (Sevilla) : Francisco José
Carmona Solís, D.L. 1998 135 p. : il. ; 24 p. D.L. SE-278-98. -- ISBN 84-605-5083-4
Carmona Rodríguez, Manuel
Un siglo de música procesional en Sevilla y Andalucía / Manuel Carmona
Rodríguez. -- Castilleja de la Cuesta (Sevilla) : [s.n.], 1993 205 p. : il. ; 24 cm. D.L. SE-1709/93. -- ISBN 84-6048324-X
Muñoz Berros, José Ramón Pentagrama de Pasión
: bandas de cornetas, agrupaciones musicales y bandas montadas de
Sevilla / José Ramón Muñoz Berros. -- Torredonjimeno (Jaén) : Jabalcuz,
D.L. 1996 476 p. : il. ; 25 cm. D.L: J-533-1996. -- ISBN 84-605-5727-8
Muñoz Berros, José Ramón
Preludio penitencial : compositores, marchas procesionales y su
simbología para bandas de música / José Ramón Muñoz Berros . -- Sevilla
: Marsay, D.L. 2000 206 p. : il. ; 22 cm. D.L. SE-1003-2000. -- ISBN 84-930981-7-5
Otero Nieto, Ignacio
La música de las cofradías de Sevilla / Ignacio Otero Nieto ;
presentación Fray Carlos Amigo Vallejo. -- Sevilla : Guadalquivir ;
Fundación Sevillana de Electricidad, 1997 507 p. : il ; 24 cm. D.L. SE-2181-96. -- ISBN 84-8093-969-9
El pregón
de la Semana Santa de Sevilla : 1942-1991 / exordio Carlos Amigo
Vallejo ; prólogo Alejandro Rojas-Marcos de la Viesca ; presentación
Luis Rodríguez-Caso Dosal. -- Sevilla : Guadalquivir, 1992 3 v. : il. ; 25 cm. D.L. SE-378-1992. -- ISBN 84-86080-79-7 (o.c.)
Pregones de la Semana Santa de Sevilla : 1943-2001. -- Sevilla : Líbano, D.L. 2001 16 v. : il. ; 29 cm. Ed. especial para ABC D.L. M-44821-2001. -- ISBN 84-95139-55-3
[Para completar la colección de
pregones a partir del 2002 la Fundación El Monte edita anualmente los
pregones de la Semana Santa de Sevilla]
Ortiz Nuevo, José Luis Quién me presta una
escalera : origen y noticias de saetas y caampanilleros en el siglo XIX
/ José Luis Ortiz Nuevo. -- 2 ed. -- Sevilla : Signatura, 1998 206 p. ; 23 cm. D.L. SE-1884-98. -- ISBN 84-95122-00-6
Pineda Cantillana, Pineda La saeta ya la Pasión
/ Emilio Pineda Cantillana, Francisco Borrás Verdera. -- Sevilla :
Fundación CAHISPA, D.L. 1995 286 p. ; il. ; 24 cm. D.L. SE 298-1995
Bermúdez Requena, Juan Manuel Las coronaciones canónicas en Sevilla / Juan Manuel Bermúdez Requena. -- Sevilla, Marsay, D.L. 2001 254 p. : il. ; 21 cm. D.L. SE-717-01. -- ISBN 84-930981-8-3
Calvo Verdú, Miguel
Títulos, símbolos y heráldica de las cofradías de Sevilla / Miguel
Calvo Verdú. -- Sevilla : Castillejo, D.L. 1993 271 p. ; il. col. ; 25 cm. -- (Arfe) D.L. B. 4.222.93. -- ISBN 84-87041-91-4
Domínguez Aguilar, José-Benjamín
Régimen jurídico-administrativo de hermandades y cofradías : manual
práctico / José-Benjamín Domínguez Aguilar. -- Sevilla, Marsay, D.L.
2002 276 p. : il. ; 21 cm. D.L. SE-3577-2002. -- ISBN 84-95539-59-4
Hermosilla Molina, Antonio
La Pasión de Cristo vista por un médico : estudio médico
histórico-artístico de la Pasión de Cristo según la imaginería
procesional de la Semana Santa sevillana / Antonio Hermsilla Molina. --
2ª ed. -- Sevilla : Guadalquivir, 1997 278 p. : il. col. ; 29 cm. D.L. SE 1345-1997. -- ISBN 84-8093-026-8
Luengo Mena, Jesús
El culto en las cofradías de Sevilla : manual de liturgia para cofrades
/ Jesús Luengo Mena. -- Sevilla, Marsay, D.L. 2001 319 p. : il. ; 21 cm. D.L. SE-587-2001. -- ISBN 84-95539-10-1
Muriel Hernández, José Alfonso
Informe cíngulo : ¿por qué salen nazaren@s en Sevilla? / José Alfonso
Muriel Hernández, Miguel Ángel Muriel Mascort ; prólogo de Isidoro
Moreno. -- Sevilla : Fundación Cofrade, 2001 166 p. : il. ; 23 cm. D.L. A-1322-2001. -- ISBN 84-607-3085-9
Requejo Conde, Mª Rosa
La Semana Santa sevillana en la literatura de los siglos XIX y XX / Mª
José Requejo Conde. -- Sevilla : Guadalquivir, 1999 422 p. : il. col. ; 22 cm. -- (Biblioteca Guadalquivir ; 30) D.L. SE-189/99. -- ISBN 84-8093-051-9
Ribelot, Alberto
El derecho de las cofradías de Sevilla : materiales para el estudio del
Derecho Canónico y las hermandades / Alberto Ribelot. -- Sevilla,
Marsay, D.L. 2000 201 p. : il. ; 21 cm. D.L. SE-1003-2000. -- ISBN 84-930981-5-9
Robles, Francisco
Tontos de capirote / Francisco Robles ; pro-logos de Francisco José
López de Paz y Juan Miguel Vega. -- 3ª ed. -- Sevilla : Signatura, 1998 186 p. ; 23 cm. D.L. SE-709-98. -- ISBN 84-922279-9-0
Ruiz Ortega, J. Luis Geografía urbana de la Semana Santa de Sevilla / J. Luis Ruiz Ortega. -- Sevilla : [s.n.], D.L. 1992 171 p. : il. ; 22 cm. D.L. SE-373-1992. -- ISBN 84-604-1978-9
García de la Concha Delgado, Federico
Leyendas, tradiciones y curiosidades históricas de la Semana Santa de
Sevilla / Federico García de la Concha Delgado y Vicente Rus Herrera.
-- Sevilla : Castillejo, D.L. 1993 253 p. : il. col. ; 21 cm. -- (Giraldillo. Serie Maior) ISBN 84-8058-007-0
Por IGNACIOAL - 15 de Noviembre, 2010, 19:59, Categoría: General
EL MÉTODO
CIENTÍFICO
SIR FRANCIS BACON
( 1561 - 1626 )
" Las peores cosas no se modifican espontáneamente sino por el mejor propósito .
Si no se aplican nuevos remedios deben esperarse nuevos males , el tiempo es el mayor innovador "
El MÉTODO CIENTÍFICO es
el "proceso de conocimiento caracterizado por el uso constante e
irrestricto de la capacidad crítica de la razón, que busca establecer
la explicación de un fenómeno ateniéndose a lo previamente conocido,
resultando una explicación plenamente congruente con los datos de la
observación". Pasos (según Francis Bacon):
1.Observación: Observar es aplicar atentamente los sentidos a un objeto o a un fenómeno, para estudiarlos tal como se presentan en realidad.
2.Inducción:
La acción y efecto de extraer, a partir de determinadas observaciones o
experiencias particulares, el principio particular de cada una de
ellas.
3.Hipótesis: Planteamiento mediante la observación siguiendo las normas establecidas por el método científico.
4.Probar la hipótesis por experimentación.
5.Demostración o refutación (antítesis) de la hipótesis.
PENSAMIENTO CRÍTICO (Nota:
argumento = razón + conclusión). Inducir es un tipo de razonamiento en
donde se obtienen conclusiones tan sólo probables. La inducción
matemática es un caso especial, donde se va de lo particular a lo
general y, no obstante, se obtiene una conclusión necesaria.
Típicamente, el razonamiento inductivo se contrapone al razonamiento
deductivo, que va de lo general a lo particular y sus conclusiones son
necesarias. En otras palabras, un argumento deductivo existe cuando B
puede estar lógicamente y necesariamente inferido de A. Sin embargo, la
mayoría de los argumentos que uno se puede encontrar en la vida diaria
son inductivos. Un pensador crítico debería entender que no importa
como de fuerte es la evidencia que sostenga a un argumento inductivo ya
que nunca probará su conclusión mediante un necesariamente o con una
absoluta certeza (excepto en la inducción matemática). Es decir, el
argumento inductivo solo prueba con cierto grado de probabilidad.
Por IGNACIOAL - 15 de Noviembre, 2010, 15:28, Categoría: General
ABADÍA DE CHIARAVALLE . MILÁN ( ITALIA )
Sanctus,Benedictus, Hosanna, Missa De Angelis
Sanctus,Benedictus,
Hosanna, Missa De Angelis, Schola Gregoriana Mediolanensis, direttore
Giovanni Vianini, Abbazia di Chiaravalle, Milano, Italia,
IGLESIA BASÍLICA DE SAN MARCOS EN MILÁN . ITALIA
Adoro Te devote, Inno gregoriano, S. Tommaso D'Aquino 1225-1274
Adoro
Te devote, Inno gregoriano, S. Tommaso D'Aquino 1225-1274,
esemplificazione con due strofe, Studio del canto gregoriano, Studio
del canto ambrosiano; prima della Messa vespertina, Basilica di San
Marco Milano, Italia, Giovanni Vianini, Schola Gregoriana
Mediolanensis, Domenica 26-10-2008
LA PRECIOSA IGLESIA DE LA ENCARNACIÓN DE VÉLEZ- RUBIO ( ALMERÍA ) .Al fondo puede verse las faldas del monte Mahimón nevado
Instituto de Enseñanza Media
" José Marín "
Vélez-Rubio y La Muela
Autor : JUAN HEREDIA MAYORDOMO
Siete
años de mi vida de recuerdos imborrables , quedan en mi mente , como
si de ayer se tratara ,de mi paso por Vélez - Rubio , por su Colegio
Menor Cristo Rey ( desaparecido hace años ) y de su Instituto de
Enseñanza Media " José Marín " , en el que cursé los seis años de
Bachillerato Elemental y Superior y el curso que entonces se
llamaba "Curso de Orientación Universitaria "
VÉLEZ - RUBIO Y EL MONTE DEL CASTELLÓN
Con las ruinas de sus murallas .
Compañeros
entrañables , hoy en paraderos desconocidos , compartieron sus
vivencias , sus ilusiones, sus tristezas y desengaños , conmigo y yo
con ellos , los primeros amores , las jornadas interminables de
estudio, de insomnio y de nervios ante los numerosos y frecuentes
exámenes . Los largos paseos y nuestras primeras relaciones en bares y tabernas de la localidad , las sesiones de cine .
Aventuras y escapadas , siempre con el recelo y la incertidumbre de ser
vistos , de ser delatados , de ser castigados , la férrea disciplina ,
cuan diferente a los tiempos actuales .
Aquellos
profesores , llenos de conocimiento de experiencia y rebosantes de
sabiduría ,que intentaban hacer florecer en nosotros la inquietud por
saber , por conocer , por aprender . Tantos buenos profesores : Don
Manuel Carlón ,buen conocedor de la Geografía y la Historia ,
con sus disertaciones sobre las familias reales españolas o la música
de Bch , cundo estudiábamos la Historia del Arte .Don Rafael Hostench ,
genio matemático , con capacidad de recordar un logaritmo de memoria ,
mientras atornillaba una ventana con una herramienta que sacaba del
bolsillo de su vieja y anticuada americana de rayas , lleno de
humanidad , comprensión y afabilidad , dispuesto siempre y en todo
momento a resolver cualquier problema , cualquier duda que le
plantearas .Don Manuel Collado con su impecable acento francés , adquirido por años de vivencias en Francia . DonAmador Abadía , farmacéutico y nuestro porfesor de Física y Química que por entonces , tanto me disgustaba .
Don Manuel Labarca , nos enseñó Latín , o al menos lo intentó , con sus
filas y concursos de competición por los verbos o las declinaciones ,
su extraordinaria sensibilidad por la poesía , sus conocimientos de la
Lengua Española y de la Filósofía . Sólo son algunos ejemplos de los
buenos profesores que tuvimos y que ahora recuerdo con entrañable
nostalgia .
Los
gritos militares de Don José María Chamorro en la Educación Física ( "
Gimnasia " ) , y su acervado patriotismo por el Régimen y por su País y
que nos transmitía en las clases de Formación del Espíritu Nacional .
El
sonido de la música que empezaba a sonar por megafonía a las 7:00 de la
mañana , oíamos a los Pekenikes , Beatles , Creedence ... mientras nos
desperezábamos del sueño y comenzaba el aseo con agua helada a veces y
después el desayuno , que iniciaba nuestra jornada de estudiantes .
EL MAHIMÓN ENTRE NUBES
FOTOGRAFÍA DE JOSÉ DOMINGUEZ DEL PINO . FORO CIUDAD .COM
VÉLEZ - RUBIO . ALMERÍA .
A los pies del Monte Mahimón se sitúa el pueblo de Vélez - Rubio .
Cuantos
buenos recuerdos y como se olvidad las angustias y pesares , la lejanía
de la familia , la soledad , la sensación de haber sido abandonado a tu
suerte a los 10 u 11 años .
El
esfuerzo y el sacrificio ha merecido la pena y hoy muestro estos
recuerdos con cariño y reconocimiento a todos mis maestros , profesores
y educadores que supiero cumplir plenamente con su encomiable labor de
enseñar .
Aquí poso frente a mi Instituto . Estudié y aprendí durante 7 años de mi vida
y todavía florecían los jazmines y la hiedra trepaba por su pared de piedra . Allíseguía a la sombra del Mahimón
Nos costó miles de años aprender a leer y a escribir. La invención de
signos que expresaran palabras supuso un proceso largo y complejo que
revolucionó la comunicación entre las personas
Por Narcís Fernández
Las primeras letras que aprendimos de niños fueron las cinco vocales.
Luego llegaron las consonantes. Es probable que se nos haya olvidado
aquel dibujo de un burrito que, a fuerza de mirarlo, introducía en la
memoria, por asociación, la letra "b". Con un mayor esfuerzo,
comprendimos que, por ejemplo, el dibujo del burrito junto al de un
abanico construían la sílaba "ba". Así fue cómo, poco a poco,
aprendimos a leer y a escribir. Pero, por extraño que parezca, las
primeras civilizaciones aprendieron a escribir con palabras enteramente
formadas y con sílabas, antes que con letras individualizadas. Las
vocales tardarían milenios en aparecer. El único terreno en común lo
constituye aquel burrito que, durante un tiempo, tuvo para nosotros el
significado de una letra determinada: las formas asociadas a los signos.
La trayectoria que lleva a otorgarle a un dibujo un valor de signo
fonético, independiente de lo que expresa a primera vista, es muy ardua
e implica un nivel de abstracción asombroso, especialmente si tenemos
en cuenta que la humanidad lo realizaba por vez primera. Y no debemos
extrañarnos si, en ocasiones, el proceso no avanzara hacia mayores
logros y se estancara sin posibilidad alguna de evolución. Es el caso
de las culturas precolombinas.
Los problemas de la arcilla Al
principio se escribía en sentido vertical. Más tarde, como se aprecia
en esta tablilla de escritura cuneiforme de Uruk, se haría de izquierda
a derecha por no emborronar con la mano lo que se acababa de escribir
sobre la arcilla todavía húmeda. La escritura sobre piedra, como estos
textos de plegarias en el ropaje del rey sumerio "Patesi Gudea" (al
lado), no presentaba este inconveniente y siguió tallándose
verticalmente.
Los incas
edificaron megalíticas construcciones y elaboraron precisos
calendarios, pero sus inscripciones nos resultan comprensibles mediante
sus dibujos, sin apoyo de forma lingüística alguna. Dicho en otros
términos: carecían de escritura propiamente dicha. Mesoamérica, donde
despuntaron las civilizaciones maya y azteca, ofrece un sistema de
memorización de dibujos que prácticamente significan lo que representan.
Los aztecas,
sin embargo, alcanzaron un mayor nivel y hasta utilizaban ciertos
fonemas –sonidos– con los que formaban palabras. Tal vez pudieron
evolucionar hacia una escritura totalmente fonética como la nuestra,
pero la llegada de los conquistadores españoles truncó aquel hipotético
proceso. En cualquier caso, sus ideogramas difícilmente hubiesen podido
desembocar en la genial simplificación que ofrece el alfabeto. Para
ello se requiere un mayor nivel de abstracción. Como tantos otros
logros de la humanidad, el milagro se produjo en la Grecia del siglo
VII a.C. No obstante, el camino resultó arduo y se había iniciado miles
de años atrás.
Las primeras muestras de escritura realizadas por el ser humano proceden de la ciudad sumeria
de Uruk, erigida en la orilla derecha del río Éufrates, en la Baja
Mesopotamia. Allí, una expedición arqueológica alemana halló en 1929
millares de tablillas de cerámica grabadas con signos cuneiformes
–caracteres en forma de cuña– que datan de alrededor del año 3300 a.C.
Tras descifrarlas, lo que más asombró a los especialistas fue que, en
fechas tan tempranas, pudiera ser posible una escritura tan precisa.
Debía existir alguna explicación. Algunos creyeron hallarla en el
trabajo de los escribas, quienes, por prisas o por descuido, fueron
simplificando sus primitivos signos pictográficos hasta desembocar en
la caligrafía cuneiforme. No obstante, ninguna prueba arqueológica
apoyaba esta teoría. Durante decenios se mantuvo el misterio, hasta que
fue desvelado de un modo verdaderamente insospechado.
Un enigma desvelado La
piedra de Rosetta –arriba– permitió a J.F. Champollion –arriba, a la
izquierda– descifrar en 1822 la misteriosa escritura egipcia. En el
Antiguo Egipto se utilizaban tres sistemas: hierático, demótico y
jeroglífico. Este último se organizaba en líneas horizontales o también
verticales, como muestra este papiro de “El libro de los muertos”. Para
averiguar la dirección de la lectura hay que fijarse en las figuras
jeroglíficas: miraban siempre hacia el comienzo del texto.
En el año 1969, la arqueóloga estadounidense Denise Schmandt-Besserat
inició su tesis doctoral sobre los usos de la arcilla en el Próximo
Oriente antiguo. En principio, el tema poco tenía que ver con el
nacimiento de la escritura. Sin embargo, junto a los adobes, las
cuentas de collar y las estatuillas que sometió a estudio, Denise se
encontró con unos singulares objetos de arcilla de apenas dos
centímetros y de formas diversas: discos, conos, tetraedros, esferas,
medias lunas, rectángulos... La investigadora interpretó finalmente que
debían de formar parte de un sistema de contabilidad semejante a los
ábacos. Los denominó calculi.
Estas fichas de cálculo, destinadas según su forma a contabilizar
distintos productos agrarios o ganaderos, eran antiquísimas. De hecho,
las más primitivas podían datarse unos 9.000 años antes de Cristo. ¡Aún
faltaban 5.000 años hasta la aparición de la escritura! Durante ese
remoto periodo, las fichas no sufrieron variación. Sin embargo, hacia
el año 3500 a.C. empezaron a producirse cambios significativos en la
región. Surgieron las primeras ciudades y, con ellas, transformaciones
socioeconómicas a gran escala, como el aumento de la población, la
especialización artesana y el establecimiento de una auténtica
producción en masa.
La necesidad de una contabilidad cada vez más compleja se hizo patente
sobre el sistema de los calculi: las fichas no sólo se diversificaron
en nuevas subvariedades, sino que muchas de ellas se perforaron, como
claro testimonio de que fueron ensartadas a modo de registro en
transacciones comerciales de cierta envergadura. Derivado de los
calculi ensartados, apareció entonces un nuevo sistema para mejorar las
garantías en los negocios entre mercaderes. Consistía en introducir
varias fichas dentro de una bola hueca de arcilla o bullae, que luego
se sellaba. Sólo salían a la luz cuando se rompía la esfera. Así, un
transportista se cuidaría mucho de caer en la tentación de robar parte
de los objetos durante la ruta, pues tanto las marcas exteriores de la
bola como las fichas que contenía representaban la cantidad y el tipo
de mercancías en ruta.
Aportaciones decisivas
Arriba, una muestra de escritura ugarítica, de la que nació el primer
alfabeto de la historia. La tablilla hitita –a la derecha– constituye
un buen ejemplo de cómo otros pueblos adoptaron la grafía cuneiforme
casi sin variaciones. Los griegos –a la izquierda, una inscripción
griega en piedra– culminaron la evolución de la escritura, ya que
crearon el alfabeto representado por letras tal y como lo conocemos hoy.
Estas medidas, sin embargo, pronto se mostraron insuficientes para el
volumen de negocios que movía el templo de Uruk, sede de un auténtico
imperio comercial. Y fue entonces cuando se produjo el paso
trascendental que daría lugar a la escritura. Las bolas huecas se
sustituyeron por objetos planos de arcilla, más sencillos de archivar
que los calculi y más sólidos que las bullae.
La semejanza entre los primeros signos sumerios sobre tablillas y las
formas de aquellas primitivas fichas de contabilidad atestigua que la
escritura sumeria no la idearon tan sólo unos escribas que, por
descuidados y apresurados, se convirtieron en auténticos genios. Más
bien fue la consecuencia de un sistema de contabilidad que venía de muy
lejos y en el que, desde luego, participó toda la población. Aquel
método de notación sobre tablillas utilizaba líneas rectas o curvas
para expresar palabras. A veces eran dibujos naturalistas, como el de
un pez que significaba "pescado". En otras, el trazo resultaba más
esquemático e incluso poseía connotaciones simbólicas, como es el caso
de un triángulo invertido para escribir "mujer". Pero también se
idearon otros recursos para expresar acciones difíciles de dibujar
rápidamente. Así, el verbo "comer" se escribía uniendo la grafía que
expresaba "boca" con la que significaba "pan".
La necesidad de escribir nombres propios, indispensables en las
transacciones comerciales, fue quizás la que condujo de modo decisivo
al descubrimiento de la gran piedra angular de la escritura, el
principio de fonetización: asociar palabras difíciles de expresar por
escrito a signos que se les parecen por su sonido y que son fáciles de
dibujar. Nuestro burrito de la infancia, por decirlo de algún modo,
había echado a andar. Y a buen trote, por cierto.
No obstante, para los sumerios todos los signos eran palabras.
Incluidas las sílabas. Su sistema de escritura, pues, no resultaba
sencillo. Y aprenderlo requería años de arduo esfuerzo. La figura del
escriba se hizo entonces imprescindible. Si en algún lugar el escriba
es representativo de una civilización, resulta obligado mirar hacia el
Antiguo Egipto.
Durante décadas, la más enconada polémica entre egiptólogos y
orientalistas estuvo centrada precisamente en el tema de la invención
de la escritura: ¿fueron los mesopotámicos o los egipcios? Los métodos
arqueológicos de datación más avanzados han resuelto la cuestión
otorgándole el honor a Mesopotamia. La escritura egipcia surgió algo más
tarde, hacia el año 3100 a.C. Y lo hizo provista ya de todos sus medios
técnicos. Los jeroglíficos se emplearon durante más de 3.000 años,
hasta el siglo IV de nuestra era. Se puede datar con toda exactitud el
lugar y la fecha de la última inscripción: en la isla de Filae, el 24
de agosto del año 394. Respecto a la escritura cuneiforme mesopotámica,
el último testimonio se remonta al año 75, también de nuestra era.
Paradójicamente, proviene de Uruk, la misma ciudad que vio nacer la
escritura. ¿Por qué el cuneiforme mesopotámico y los jeroglíficos
egipcios dejaron de utilizarse?
Lo cierto es que aquellos remotísimos sistemas de notación eran de un
manejo muy complicado. Estaban reservados a castas de especialistas que
no sólo preservaban su cultura, sino también sus privilegios. De ahí
que los escribas manifestaran una férrea hostilidad hacia cualquier
simplificación, pues ello podría hacer peligrar su puesto de trabajo.
Así, la escritura cuneiforme mesopotámica contaba, hacia su ocaso, con
varios centenares de signos. Y los jeroglíficos con casi cinco mil .
Podían haber evolucionado hacia una mayor simplificación, hasta
encontrar un verdadero alfabeto. Pero, sencillamente, los escribas no
supieron o no quisieron inventarlo. La simplificación llegó desde otras
geografías. Numerosos pueblos residentes en la periferia del foco
sumerio aplicaron las grandes posibilidades que les daba el imperfecto
silabario cuneiforme.
Ninguno de estos pueblos llegó a desprenderse por completo del uso de
los signos léxicos, pero redujeron su número de manera significativa y
sistematizaron el empleo de los silábicos. Hacia el siglo XIII a.C.,
por ejemplo, los montañeses de Elam obtuvieron un sistema de 102 signos
silábicos y sólo siete léxicos. La culminación, sin embargo, se alcanzó
en Creta en torno al año 1450 a.C., con un sistema de tan sólo 62
signos silábicos.
Todo empezó en Mesopotamia
La necesidad de registrar las mercancías o de garantizar las
transacciones comerciales propició la invención de la escritura en
Mesopotamia. Tras este punto de arranque, el sistema comenzó a
ramificarse hacia otras civilizaciones que realizaron sus propias
aportaciones. Egipto, por ejemplo, dejó a un lado la grafía cuneiforme
ideada por los sumerios para crear la escritura jeroglífica.
A pesar de estos avances, no cabe duda de que el alfabeto constituye la
forma más idónea y, sobre todo, más adaptable de la escritura: un
pequeño número de signos gráficos convencionales que transcriben cada
uno un único sonido. Este sistema, tan sencillo y familiar para
nosotros, constituye sin duda el invento más revolucionario que haya
producido la humanidad en el terreno cultural. Su simplicidad, además,
permite su uso por cualquiera y en cualquier idioma, tras un breve
periodo de aprendizaje.
No se sabe a ciencia cierta cuál fue el origen del alfabeto, aunque
pueden calificarse de precursoras las escrituras semíticas
occidentales, derivadas del jeroglífico egipcio. Es el caso de los
pseudojeroglifos de la antigua ciudad fenicia de Biblos, con 80 signos
y datados en fecha tan remota como el 2500 a.C. Más tardías –del siglo
XVIII a.C.– son las inscripciones protosinaíticas halladas en la
península del Sinaí, con sólo una treintena de signos, o los textos
protocananeos de la antigua Palestina, con diferentes hallazgos que
abarcan desde los siglos XVIII al XIII a.C. Lamentablemente, todas
estas inscripciones han resultado ininteligibles o de muy difícil
comprensión para nosotros.
Distinto es el caso del alfabeto ugarítico, denominado así por proceder
de la ciudad siria de Ugarit. Es el más antiguo del que se conocen
todos sus signos y del que se dispone de gran cantidad de textos para
comparar su lectura. Los documentos, descubiertos en 1929 en la zona de
Ras-Shamra (Siria), promontorio donde se erigió Ugarit, constan de más
de dos mil tablillas y pueden fecharse entre los siglos XIV y XIII a.C.
Este alfabeto comprendía al principio treinta signos, que luego fueron
reducidos a veintidós. Su grafía, cuneiforme aún, dista todavía del
sencillo y económico trazo mediante líneas que identifica una letra,
tal y como la concebimos hoy. Este motivo ha provocado que no pocos
especialistas tengan serias dudas a la hora de calificar la escritura
ugarítica como el primer alfabeto de la historia.
La verdad es que el carácter lineal de nuestra escritura constituye un
auténtico broche maestro de sencillez, añadido cómo no a la propia
simplicidad que representa en sí mismo el alfabeto. Y, hay que
reconocerlo, las inscripciones fenicias, con un sistema de veintidós
signos, al igual que el ugarítico, son un prodigio de caligrafía fácil.
Sólo a los fenicios se les podía ocurrir. Comerciantes innatos, su
estructura económica los había convertido en los más importantes
abastecedores de mercancías y servicios en el Próximo Oriente.
Necesitaban un instrumento de trabajo eficaz para su intensa actividad
comercial, y las complicadas escrituras logosilábicas, que requerían
largos años de aprendizaje, eran la antítesis de la eficacia. Y del
beneficio económico rápido, todo sea dicho. Los fenicios no sólo
idearon el alfabeto, sin duda adaptándolo de ensayos precedentes que
tuvieron la pericia de mejorar, sino que dotaron a las letras de una
forma más asequible. Pero se olvidaron de incluir las vocales. Esta
ausencia nunca ha sido explicada satisfactoriamente, pero en su
descargo siempre habrá que tener en cuenta que el alfabeto fenicio fue
elaborado para transmitir una lengua semítica y que, a efectos de uso,
se hallaba perfectamente adaptado a ella. Aún hoy, árabes y hebreos
disponen de puntualizaciones vocálicas, pero prescinden de ellas en la
práctica.
Los creadores de las vocales, y por tanto del alfabeto completo, fueron los griegos.
Sin embargo, conviene matizar su protagonismo. En primer lugar, fue
tomado directamente del fenicio hacia el siglo VII a.C. Los propios
helénicos se referían a su escritura con el nombre de "fanikéia
grammata", que significa "escritura fenicia". En segundo lugar, los
veintidós primeros signos del griego se corresponden, en términos
generales, con los mismos signos consonánticos fenicios. Y por último,
y aunque desde el periodo más antiguo usaban ya todas las vocales, el
origen de éstas debe buscarse en las lenguas semíticas, que contaban
con ciertos signos que expresaban las denominadas consonantes débiles,
que para los griegos no correspondían a sonidos. Lo que hicieron fue
convertir tales signos, innecesarios para ellos, en vocales.
Con el alfabeto,
cuyo remoto origen se halla en algo tan ajeno a él como los calculi
mesopotámicos, la evolución de la escritura llegó a su fin. No faltan
los mitos en su larga y compleja historia. Una leyenda sumeria atribuía
su invención a Emmerkar, gran rey de Uruk. Según los babilonios, su
creación era obra del dragón Nabu, dios de la sabiduría. Y los egipcios
mantuvieron la creencia de que fue la divinidad Thot quien enseñó a
escribir a los hombres. Los griegos concebían al ser humano como la
medida de todas las cosas, por lo que carecían casi por completo de
mitología sobre la escritura. Sabían su procedencia y no necesitaban
especular con sus orígenes mágicos.
Herederos de los logros del Oriente Próximo y del Egipto de los
faraones, los antiguos griegos dieron el acabado final al alfabeto, una
herramienta de comunicación y fijación de conocimientos fundamental y
asequible. Pueden existir sociedades que, disponiendo de lenguaje
propio, desconozcan la escritura; pero una civilización, con todos los
elementos que la definen como tal, no puede existir sin ella. Y la
propia escritura, como se pone de manifiesto en el proceso de su
invención en Sumer, tampoco puede existir sin una civilización.
Con la tablilla de escribir en su regazo, el famoso "Escriba sentado"
muestra el orgullo de una casta que poseía los secretos de la
complicada escritura egipcia.
Yo, de mayor, voy a ser escriba
En
el Antiguo Egipto, el puesto de escriba figuraba entre los más
codiciados. Quizás el que más. No en vano, una vez conseguido el título
se podía ascender rápidamente hasta llegar incluso a ser visir o tati,
el más alto cargo político después del faraón. Pero el camino no
resultaba fácil. Convertirse en escriba suponía largos años de
aprendizaje que comenzaban desde la infancia. Los candidatos iniciaban
sus estudios entre los cinco y diez años, ingresando en las escuelas
que se habilitaban en los templos y que estaban a cargo de sacerdotes.
Veteranos escribas eran los encargados de instruir a los pequeños en el
difícil y complejo arte de la escritura egipcia. No escribían sobre
rollos de papiro, pues resultaba demasiado caro en las tareas de
aprendizaje. Así que los escolares debían conformarse con deslizar sus
plumas de caña sobre lajas de piedra. En ellas escribían durante horas
y horas fragmentos de textos famosos en aquellos tiempos, como El Himno
del Nilo. En una laja escolar de la época un alumno escribió: "Las
horas de clase son eternas, como las montañas." Una mala caligrafía, un
borrón de tinta o "quedarse en blanco" mientras se recitaba un texto
eran motivos más que suficientes para despertar la ira del maestro
escriba y recibir un fuerte bastonazo. De hecho, el profesor siempre
impartía la clase con una vara en una de sus manos. Jamás se separaba
de ella, por si acaso. Tras los primeros años de estudios en los
templos, los alumnos más aventajados ingresaban en las "Casas de la
Vida", una especie de institutos donde completaban su formación con
asignaturas de contenido científico y religioso. Pocos lograban
culminar la carrera, tanto por su coste económico como por el alto
nivel de exigencia. Quien lo conseguía, eso sí, tenía la vida
solucionada para siempre.
Nació
en Liverpool en 1946. Doctor en Historia por la Universidad de Oxford,
profesor de Hª Contemporánea en las Universidades de Reading (1973-75)
y Londres -Queen Mary College- desde 1975 hasta la fecha. Es autor de
los libros "La destrucción de la Democracia en España" (Madrid, 1978) y
"España en crisis" (México, 1978), publicados, además de en inglés y
castellano, en italiano y japonés. Otras obras suyas son también el
tomo VII de la Hª de España de la editorial Crítica (Barcelona) y
"Revolution and war. Religión, regionalism and social conflict
1930-1939" (Metherner, Londres). Colabora regularmente como
articulista de temas españoles en "New Society", "New Statesman",
"Times Literary Suplement" y como comentarista de la actualidad
española en la BBC.
1- José Antonio Biescas y Manuel Tuñón de Lara, España bajo la dictadura franquista (1939-1975), Editorial Labor, Barcelona, 1980.
2- Elías Díaz, Socialismo en España: el partido y el Estado, Editorial Mezquita, Madrid, 1982.
3- Max Gallo, Histoire de l'Espagne franquiste, Robert Laffont, París, 1969.
4- Gurutz Jáuregui Bereciartu, Ideología y estrategia política de ETA-análisis de su evolución entre 1959 y 1968, Siglo XXI Editores de España, Madrid, 1981.
5- Javier Tusell, La oposición democrática al franquismo, Editorial Planeta, Barcelona, 1977.
6- Sergio Vilar, Protagonistas de la España democrática-La oposición a la dictadura, Ediciones Sociales-Librería Española, París, 1969.
7- Varios autores, Memoria de la Transición, Editorial El País, 1995.
8- Varios autores, Historia de la Democracia, Editorial El Mundo, 1995.
9- Victoria Prego, Así se hizo la Transición, Editorial Planeta, 1995.