LA HUIDA DEL MUNDANAL RUIDO

Viajar a las estrellas es un viejo sueño de la humanidad. Pero por ahora, y por unos cuantos años más, seguirá siendo eso, un sueño. Es que una cosa es enviar naves a los planetas del Sistema Solar, donde las distancias se miden en cientos o miles de millones de kilómetros, y otra enteramente distinta es animarse a cruzar los abismo interestelares. Allí las distancias se miden en "años luz". Un año luz es la distancia que recorre la luz en un año, viajando a 300.000 km/segundo. Y equivale a 9,46 billones de kilómetros. La estrella más cercana al Sol es el sistema triple de Alfa Centauro, a 4,3 años luz (o sea, unos 40 billones de km ) .

La nave espacial más veloz jamás lanzada es la New Horizons, actualmente en camino al planeta enano "Plutón". Partió en enero de 2006. Y aún viajando a unos 80.000 km/hora, la pequeña sonda llegará a destino recién en julio de 2015. Pero esa velocidad (impresionante sin dudas desde nuestra perspectiva cotidiana) es demasiado baja para intentar un viaje interestelar en tiempos razonables: New Horizons tardaría decenas de miles de años en llegar a Alfa Centauro. Desde hace años existen varios proyectos de naves interestelares que podrían viajar mucho más rápido, acortando, en consecuencia, los tiempos.