Orquesta Filarmónica de Viena ... Dirigida por :
HERBERT VON KARAJAN .


HERBERT VON KARAJAN . ( 1908 - 1989 ) .
http://es.wikipedia.org/wiki/Herbert_von_Karajan





Monument Valley


New York . Central Park .

Washington DC . El Capitolio .
2 de Mayo, 2009SONETO A CRISTO CRUCIFICADO . ANÓNIMO DEL SIGLO XVI .
Por IGNACIOAL - 2 de Mayo, 2009, 19:40, Categoría: B I B L I O T E C A . P O E S Í A . L I T E R A T U R A . CITAS .REFRANES .
ANÓNIMO Siglo XV - XVI Es necesario contraponer un rasgo de belleza y serenidad a tanta acritud y desasosiego como reina entre nosotros. Por ventura no todo está perdido. Es mucha la gente que ha vivido con humildad y recogimiento estos días pasados de Semana Santa, porque nunca como hoy en día se hace más necesario el mensaje de Cristo y cobra más vigor su ejemplo de sacrificio por el género humano. “A Cristo crucificado” es uno de los poemas más hermosos que se hayan escrito en lengua castellana en todos los tiempos. Se podría ir más lejos, sin temor a exagerar, si afirmáramos que se trata de uno de los textos líricos más grandes de la historia de la literatura. Este poema fue escrito en el siglo XV español por un poeta que todavía nos resulta desconocido, aunque durante décadas se atribuyera su autoría a diferentes místicos, como Santa Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz; también al padre capuchino Torres y al franciscano Antonio Panes. Pero descartada por lingüistas acreditados la paternidad de estos versos, no por ello su belleza y maestría disminuyen. La grandeza poética de dicho texto reside en su desbordante lirismo. Se trata de una apasionada declaración de amor a Jesucristo, iluminada por una fe sin concesiones ni tibiezas. Es una obra maestra del lenguaje poético, escrito en forma de soneto, que expresa magistralmente la dimensión humana del hijo de Dios. Por su perfecta factura literaria, “A Cristo crucificado” figura como texto modélico en todas las antologías líricas en lengua castellana desde que lo incluyera en la suya de Las Cien Mejores Poesías de la Lengua Castellana Don Marcelino Menéndez Pelayo. http://blogs.periodistadigital.com/agora.php/2007/04/04/p85661 ![]() CRISTO CRUCIFICADO . VELÁZQUEZ . No me mueve, mi Dios, para quererteSONETO : Catorce versos de once sílabas o endecasílabos : El anónimo Soneto a Cristo crucificado, también conocido por su verso inicial «No me mueve, mi Dios, para quererte», es una de las joyas de la poesía mística española. Aunque su autor permanece desconocido, se atribuye con gran fundamento al escritor Juan de Ávila, aunque algunos lo atribuyen también al agustino Miguel de Guevara, que lo publicó en su obra Arte doctrinal y modo general para aprender la lengua matlazinga (1638) y a otros autores. Si bien apareció impreso por primera vez en la obra del doctor madrileño Antonio de Rojas Libro intitulado vida del espíritu (Madrid, 1628), circulaba desde mucho tiempo antes en versión manuscrita. El argumento más sólido para la atribución a Juan de Ávila, como señala Marcel Bataillon, es que el precedente de la idea central del soneto (amor de Dios por Dios mismo) se halla en bastantes textos del Santo:
La atribución a Santa Teresa de Jesús no se sostiene porque la mística abulense no supo manejar los metros largos; tampoco puede atribuirse a San Francisco Javier ni a San Ignacio de Loyola, porque de ellos no se conserva obra poética alguna estimable. Montoliú, por otra parte, defiende la tesis de que el autor del soneto pueda ser Lope de Vega CRISTO DE LA BUENA MUERTE . LOS ESTUDIANTES . ![]() CRISTO DEL ABANDONO Y DESAMPARO ![]() CRISTO DE LOS GITANOS : " SIEMPRE CON SANGRE EN LAS MANOS , SIEMPRE POR DESENCLAVAR ... " ( ANTONIO MACHADO ) . ¿ QUÉ ES LA FOTOGRAFÍA ? .
Por IGNACIOAL - 2 de Mayo, 2009, 18:26, Categoría: F O T O G R A Fí A
![]() CRISTO D ELA CLEMENCIA -2 . J.I. MARTÍNEZ MARTÍN FORO DE FOTOGRAFÍA RECOMENDADO : http://www.ojodigital.com/ FORO SOCIAL DE FOTOGRAFÍA . Ofrece múñtiples posibilidades . ![]() Autor : RAZOV . Ojodigital . LA SINFONÍA DEL NUEVO MUNDO DE ANTON DVORAK.
Por IGNACIOAL - 2 de Mayo, 2009, 13:43, Categoría: M Ú S I C A .
Dvorak - Symphony No. 9 "From the New World" - 1st movement
Dvorak Symphony No. 9 "From the New World" 2nd ... Dvorak - Karajan - Symphony no.9 3rd mouvement ... Dvorak New World Symphony 4th Mov - Karajan, Vi... Orquesta Filarmónica de Viena ... Dirigida por : HERBERT VON KARAJAN . ![]() ![]() HERBERT VON KARAJAN . ( 1908 - 1989 ) . http://es.wikipedia.org/wiki/Herbert_von_Karajan ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Monument Valley ![]() ![]() New York . Central Park . ![]() Washington DC . El Capitolio . LAS MENINAS DE VELÁZQUEZ .
Por IGNACIOAL - 2 de Mayo, 2009, 10:48, Categoría: HISTORIA DEL ARTE .
![]() Las Meninas es la obra más famosa de Velázquez. Fue pintada por el genial artista sevillano en 1656 según Antonio Palomino, fecha bastante razonable si tenemos en cuenta que la infanta Margarita nació el 12 de julio de 1651 y aparenta unos cinco años de edad. Sin embargo, Velázquez aparece con la Cruz de la Orden de Santiago en su pecho, honor que consiguió en 1659. La mayoría de los expertos coincide en que la cruz fue pintada por el artista cuando recibió la distinción, apuntándose incluso a que fue el propio Felipe IV quien lo hizo. La estancia en la que se desarrolla la escena sería el llamado Cuarto del Príncipe del Alcázar de Madrid, estancia que tenía una escalera al fondo y que se iluminaba por siete ventanas, aunque Velázquez sólo pinta cinco de ellas al acortar la sala. El Cuarto del Príncipe estaba decorado con pinturas mitológicas, realizadas por Martínez del Mazo copiando originales de Rubens, lienzos que se pueden contemplar al fondo de la estancia. En la composición, el maestro nos presenta a once personas, todas ellas documentadas excepto una. La escena está presidida por la infanta Margarita y a su lado se sitúan las meninas María Agustina Sarmiento e Isabel de Velasco. En la izquierda se encuentra Velázquez con sus pinceles, ante un enorme lienzo cuyo bastidor podemos observar. En la derecha se hallan los enanos Mari Bárbola y Nicolasillo Pertusato, este último jugando con un perro de compañía. Tras la infanta observamos a dos personajes más de su pequeña corte: doña Marcela Ulloa y el desconocido guardadamas. Reflejadas en el espejo están las regias efigies de Felipe IV y su segunda esposa, Mariana de Austria. La composición se cierra con la figura del aposentador José Nieto. Las opiniones sobre qué pinta Velázquez son muy diversas. Soehner, con bastante acierto, considera que el pintor nos muestra una escena de la corte. La infanta Margarita llega, acompañada de su corte, al taller de Velázquez para ver como éste trabaja. Nada más llegar ha pedido agua, por lo que María Sarmiento le ofrece un búcaro con el que paliar su sed. En ese momento el rey y la reina entran en la estancia, de ahí que algunos personajes detengan su actividad y saluden a sus majestades, como Isabel de Velasco. Esta idea de tránsito se refuerza con la presencia de la figura del aposentador al fondo, cuya misión era abrir las puertas de palacio a los reyes, vestido con capa pero sin espada ni sombrero. La pequeña infanta estaba mirando a Nicolasillo, pero se percata de la presencia de sus regios padres y mira de reojo hacia fuera del cuadro. Marcela Ulloa no se ha dado cuenta de la llegada de los reyes y continúa hablando con el aposentador, al igual que el enano, que sigue jugando con el perro. Pero el verdadero misterio está en lo que no se ve, en el cuadro que está pintando Velázquez. Algunos autores piensan que el pintor sevillano está haciendo un retrato del Rey y de su esposa a gran formato, por lo que los monarcas reflejan sus rostros en el espejo. Carl Justi considera que nos encontramos ante una instantánea de la vida en palacio, una fotografía de cómo se vivía en la corte de Felipe IV. Angel del Campo afirma que Velázquez hace en su obra una lectura de la continuidad dinástica. Sus dos conclusiones más interesantes son las siguientes: las cabezas de los personajes de la izquierda y las manchas de los cuadros forman un círculo, símbolo de la perfección. En el centro de ese círculo encontramos el espejo con los rostros de los reyes, lo que asimila la monarquía a la perfección. Si unimos las cabezas de los diferentes personajes se forma la estructura de la constelación llamada Corona Borealis, cuya estrella central se denomina Margarita, igual que la infanta. De esta manera, la continuidad de la monarquía está en la persona de Margarita, en aquellos momentos heredera de la corona. Del Campo se basa para apoyar estas teorías en la gran erudición de Velázquez, quien contaba con una de las bibliotecas más importantes de su tiempo. Jonathan Brown piensa que este cuadro fue pintado para remarcar la importancia de la pintura como arte liberal, concretamente como la más noble de las artes. Para ello se basa en la estrecha relación entre el pintor y el monarca, incidiendo en la idea de que el lienzo estaba en el despacho de verano del rey, pieza privada a lo que sólo entraban Felipe IV y sus más directos colaboradores. En cuanto a la técnica con que Velázquez pinta esta obra maestra -considerada por Luca Giordano "la Teología de la Pintura"- el primer plano está inundado por un potente foco de luz que penetra desde la primera ventana de la derecha. La infanta es el centro del grupo y parece flotar, ya que no vemos sus pies, ocultos en la sombra de su guardainfante. Las figuras de segundo plano quedan en semipenumbra, mientras que en la parte del fondo encontramos un nuevo foco de luz, impactando sobre el aposentador que recorta su silueta sobre la escalera. La pincelada empleada por Velázquez no puede ser más suelta, trabajando cada uno de los detalles de los vestidos y adornos a base de pinceladas empastadas, que anticipan la pintura impresionista. Predominan las tonalidades plateadas de los vestidos, al tiempo que llama nuestra atención el ritmo marcado por las notas de color rojo que se distribuyen por el lienzo: la Cruz de Santiago, los colores de la paleta de Velázquez, el búcaro, el pañuelo de la infanta y de Isabel de Velasco, para acabar en la mancha roja del traje de Nicolasillo. Pero lo que verdaderamente nos impacta es la sensación atmosférica creada por el pintor, la llamada perspectiva aérea, que otorga profundidad a la escena a través del aire que rodea a cada uno de los personajes y difumina sus contornos, especialmente las figuras del fondo, que se aprecian con unos perfiles más imprecisos y colores menos intensos. También es interesante la forma de conseguir el efecto espacial, creando la sensación de que la sala se continúa en el lienzo, como si los personajes compartieran el espacio con los espectadores. Como bien dice Carl Justi: "No hay cuadro alguno que nos haga olvidar éste". ![]() LOS PERSONAJES : ![]() P E R S O N A J E S . 1- Infanta Margarita . 2- Doña Isabel de Velasco .3- Doña María Agustina Sarmiento de Sotomayor. 4- Mari Bárbola . 5- Nicolasito Pertusato . 6- Doña Marcela de Ulloa .
7- Don Diego Ruíz Azcona . 8- Don José Nieto Velázquez . 9- Velázquez . 10- El Rey Felipe IV. 11- LA Reina Mariana de Austria
DOCUMENTALES : ![]() ![]() ![]() ![]()
Las Meninas 2:31 Las Meninas (museo virtual) 3D 2:21 La Familia de Felipe IV, Las Meninas de Velazquez (alta calidad)
3:01 Exploring Art: Las Meninas. ![]() ![]() La Familia de Felipe IV (Las Meninas), 1656, Museo del Prado . MADRID. ( España ) . LAS MENINAS EN EL MUSEO DEL PRADO. MADRID : DETALLE AMPLIADO DEL CUADRO DE LA FAMILIA DE FELIPE IV " LAS MENINAS " DE VELÁZQUEZ , http://aquileana.wordpress.com/2007/09/06/las-meninas-de-velazquez/ El pintor contempla, el rostro ligeramente vuelto y la cabeza inclinada hacia el hombro. Fija un punto invisible, pero que nosotros los espectadores, nos podemos asignar fácilmente ya que este punto somos nosotros mismos: nuestro cuerpo, nuestro rostro, nuestros ojos. El pintor sólo dirige la mirada hacia nosotros en la medida en que nos encontramos en el lugar de su objeto. Ahora bien, exactamente enfrente de los espectadores – de nosotros mismos – sobre el muro que constituye el fondo de la pieza, el autor ha representado una serie de cuadros; y he aquí que entre todas estas telas colgadas hay una que brilla con un resplandor singular. Pero es que no se trata de un cuadro: es un espejo. Lo que se refleja en él es lo que todos los personajes de la tela están por ver, si dirigen la mirada de frente: es, pues, lo que se podría ver si la tela se prolongara hacia delante.
Sobre este fondo, a la vez cercano y sin limites, un hombre destaca su alta silueta; esta visto de perfil; en una mano sostiene el peso de una colgadura; sus pies están colocados en dos escalones diferentes; tiene una rodilla flexionada. Quizá va a entrar en el cuarto; quizá se limita a observar lo que pasa en el interior, satisfecho de ver si ser visto. Lo mismo que el espejo fija el envés de la escena. En última instancia, ¿qué hay en este lugar perfectamente inaccesible, ya que está fuera del cuadro, pero exigido por todas la líneas de su composición? ¿Cuál es el espectáculo, cuáles son los rostros que se reflejan primero en las pupilas de la infanta, después de los cortesanos y el pintor y, por último, en la lejana claridad del espejo? Este centro es, en la anécdota, simbólicamente soberano ya que esta ocupado por el rey Felipe IV y su esposa. Pero, sobre todo, lo es por la triple función que ocupa en relación con el cuadro. En él vienen a superponerse con toda exactitud la mirada del modelo en el momento en que se pinta, la del espectador que contempla la escena y la del pintor en el momento en que compone su cuadro (no el representado, sino el que está delante de nosotros y del cual hablamos). Quizá haya, en este cuadro de Velázquez, una representación de la representación clásica y la definición del espacio que ella abre. En efecto, intenta representar todos sus elementos, con sus imágenes, las miradas a las que se ofrece, los rostros que hace visibles, los gestos que la hacen nacer. Pero allí, en esta dispersión que aquélla recoge y despliega en conjunto, se señala imperiosamente, por doquier, un vacío esencial: la desaparición necesaria de lo de lo que la fundamenta – de aquel a quien se asemeja y de aquel a cuyos no es sino semejanza. Este sujeto mismo – que es el mismo – ha sido suprimido. Y libre al fin de esta relación que la encadenaba, la representación puede darse como pura representación. IMÁGENES AMPLIADAS PARA APRECIAR DETALLES Y ESTILO . http://es.wikipedia.org/wiki/Las_Meninas LAS MENINAS EXCELENTE ARTÍCULO Infanta Margarita de Austria, personaje central de Las Meninas , heredera al trono hasta el nacimiento del príncipe Carlos, ( que luego reinaría como Carlos II " El Hechizado " ) . LA INFANTA MARGARITA : La infanta llama la atención de otras figuras, tiene una posición central en el cuadro y además, existe la tensión especial en relación al foco brillante. La presencia tan destacada de la infanta Margarita se ha interpretado como una alusión política, pues ella era la única descendiente con opciones de heredar el trono. Su hermana mayor María Teresa iba a casarse con el rey de Francia y eso la excluía del trono español. De acuerdo a esta situación, algunos sugieren que el reflejo de los reyes en el espejo es un símbolo de apoyo o ejemplo que la infanta ha de tener en cuenta para su futuro. Finalmente, ella no heredó el trono pues Felipe IV llegó a tener un heredero varón (Carlos II). CARLOS II . " El Hechizado ". María Agustina Sarmiento de Sotomayor, menina real . ![]() A la izquierda del cuadro, se encuentra el pintor delante de una gran tela; se considera que este es el mejor autorretrato de Velázquez.Sobre su pecho se encuentra,pintado posteriormente el emblema de la orden de Santiago. EL AUTORRETRATO: El pintor aparece como una torre y destaca sobre las otras figuras de la pintura.
Velázquez querría proclamar la nobleza de su arte cometiendo una "osadía": se incluyó a sí mismo en un retrato de la familia real, ocupando un puesto destacado y relegando a los reyes a una imagen diminuta. Pero hay que precisar que la presencia de los reyes no es "real", sino un reflejo; los reyes están en la sala con el pintor, pero no a su lado sino a cierta distancia. De este modo, sin violentar el protocolo, Velázquez alardea de su posición en la Corte y reclama para la profesión de pintor un tratamiento acorde como servidor del rey. Como dice Tolnay:
Las Meninas son como un manifiesto sobre la pintura como arte liberal.[17]
![]() Detalle de la puerta del fondo donde se encuentra José Nieto, punto de fuga del cuadro . EL APOSENTADOR : El punto de fuga de la perspectiva está detrás de la puerta donde se encuentra José Nieto; precisamente, allí es donde va la vista en busca de la salida del cuadro; la gran luminosidad existente en este punto provoca que la mirada se fije en ese lugar. ![]() Detalle de Las Meninas. Espejo del fondo donde están reflejados Felipe IV de España y Mariana de Austria. EL ESPEJO : La estructura espacial y la posición del espejo están de tal manera que parece que Felipe IV y Mariana, se encontraran al lado de la pintura, en el lugar donde se encuentra el observador del lienzo, delante de la infanta y sus acompañantes. Según Janson, no solamente la infanta y sus sirvientes están presentes para distraer a la pareja real, sino que la atención de Velázquez se concentra en ellos mientras pinta su retrato.[30] Aunque sólo pueden ser vistos reflejados en el espejo, la representación de la pareja real tiene un lugar central en la pintura, tanto por la jerarquía social como en la composición del cuadro. Como espectadores, en relación a ellos, nuestra posición es incierta. La cuestión es saber si el observador de la pintura está cerca de la pareja real, o si los reemplaza y contempla la escena con sus propios ojos; es una cuestión que genera polémica. La segunda hipótesis es, para saber cual es el objetivo de la atención de las miradas de Velázquez, de la infanta y de Mari Bárbola, que mira directamente hacia el observador de la pintura.[31] En Las Meninas se supone que la reina y el rey están fuera de la pintura, y su reflejo en el espejo los sitúa en el interior del espacio pictórico.[32] El espejo, situado sobre el triste muro del fondo, muestra lo que hay: la reina, el rey y, según las palabras de Harriet Stone, las generaciones de espectadores que han venido a tomar el sitio que la pareja tiene en el cuadro.[33] Los personajes reflejados en el espejo están elaborados de manera más rápida y con una técnica esbozada. Un espejo sobre el muro del fondo refleja los bustos de los reyes, que quizás estaban posando para ser retratados, y son sorprendidos por la visita de su hija y sus acompañantes. Una hipótesis alternativa del historiador H.W. Janson es que el espejo refleja la tela de Velázquez, tela que ya tiene pintada con la representación de los reyes.[34] ![]() El matrimonio Arnolfini de Jan van Eyck(1483). Es una imagen reflejada en un espejo, como en la pintura de Las Meninas y es muy posible que inspirara a Velázquez.[35] ![]() Probablemente Las Meninas han estado influenciadas por la tela de Jan van Eyck, El matrimonio Arnolfini. Cuando Velázquez estaba pintando Las Meninas, el cuadro de Van Eyck formaba parte de la colección de palacio de Felipe IV y Velázquez, sin duda, conocía muy bien esta obra.[36] En El matrimonio Arnolfini de manera similar, hay un espejo en la parte posterior de la escena pictórica, que refleja dos personajes de cara y una pareja de espalda. Aunque estos personajes son muy pequeños para poder ser identificados, una hipótesis es que una de las imágenes corresponde al pintor, justo en el momento de entrar a pintar. LA GEOMETRÍA DEL CUADRO : ![]() Esquema geométrico de composición de Las Meninas.Amarillo: ejes del centro de la imagen. Azul: eje del tercio de la imagen. Verde: Punto de fuga geométrico. Rojo: Punto de fuga de los Reyes. OPINIONES :
Velázquez quería que la imagen proyectada en el espejo dependiera del resto de la tela pintada. ¿Por qué quería ésto? La imagen luminosa del espejo parece reflejar al rey y a la reina, pero hace algo más, va contra natura. La imagen reflejada es sólo un reflejo. ¿Un reflejo de qué? Del dueño de la obra verdadero; del arte de Velázquez.[50]
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