1 de Mayo, 2009LA PIEDAD DE MIGUEL ANGEL VISTA POR ROBERT HUPKA .
Por IGNACIOAL - 1 de Mayo, 2009, 21:01, Categoría: HISTORIA DEL ARTE .
http://www.la-pieta.org/ http://www.scribd.com/doc/1225692/La-Piedad Al ser preguntado Miguel Angel que por qué esculpió el rostro de la madre tan joven como la del hijo, Miguel Angel respondió:
Cuando Robert Hupka fue preguntado acerca de la contemplación de La Piedad , él respondió: " Por primera vez en mi vida me he encontrado ante la verdadera grandeza " . LA CAPILLA SIXTINA .
Por IGNACIOAL - 1 de Mayo, 2009, 20:08, Categoría: HISTORIA DEL ARTE .
Cuando Julio II accedió al trono papal en 1503 decidió enriquecer la decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina, encargando seis años más tarde los trabajos a Miguel Angel, quien empleó tres años en su realización, entre enero de 1509 y agosto de 1511.
La bóveda fue dividida en nueve compartimentos que narran una escena bíblica cada uno, alternando grandes espacios con otros más menudos. La Creación de la Luz es la escena que inicia la serie, acompañado a la izquierda por el Profeta Jeremías y a la derecha por la Sibilia Líbica. A continuación se halla la Creación de las plantas y los astros, apreciándose a la izquierda el luneto con las figuras de Salmón, Booz y Obed y en la derecha Jesé, David y Salomón. La tercera escena es la Creación del mundo, con la Sibila Pérsica a la izquierda y el Profeta Daniel a la derecha. La famosa Creación de Adán es el cuarto episodio, acompañado de dos lunetos: a la izquierda el que muestra a Roboam y Abías y a la derecha en el que se hallan Asa, Josafat y Joram. La Creación de Eva ocupa el quinto espacio, representándose en la izquierda el Profeta Ezequiel y en la derecha la Sibila de Cumas. La sexta escena nos muestra el Pecado Original y la Expulsión del Paraíso mientras que en el luneto de la izquierda encontramos a Ozías, Joatam y Acaz; en la derecha se hallan Exequias, Manasés y Amón. El Sacrificio de Noé es el séptimo episodio acompañado en la izquierda por la Sibila de Eritrea y en la derecha el Profeta Isaías. El Diluvio Universal se muestra en octavo lugar, apreciándose en el luneto de la izquierda las figuras de Zorobabel, Abibud y Eliacim mientras que en la derecha se hallan Josías, Joaquín y Salatiel. La Embriaguez de Noé es el episodio que cierra la serie, mostrándose en la izquierda el Profeta Joel y en la derecha la Sibila Délfica. La bóveda se completa en su parte final con el Profeta Zacarías y en las pechinas escenas de la historia de David y Goliat en la izquierda y de Judit y Holofernes en la derecha. ![]() ![]() Su nombre viene dado por el Papa que llevó a cabo su proyecto de construcción: Sixto IV. Forma parte de un conjunto histórico y artístico muy importante, no sólo en Italia sino en Europa, realizado por Giovannino de´ Dolci. En un principio estuvo dedicado a la celebración de ceremonias solemnes y cónclaves que tuvieron relevancia, aunque su mayor importancia y fama viene dada por la magnitud de los frescos que posee. La mayoría de las pinturas son de Miguel Ángel aunque existe la participación de otros grandes artistas que se encuentran en escenas de los laterales de la nave. Si partimos del altar y nos dirigimos por el lado izquierdo, nos encontramos en primer término con el Bautizo de Jesús realizado por Pinturicchio o el Perugino; Las tentaciones de Jesucristo de Botticelli. Posteriormente, con Las vocaciones de los Apóstoles, obra de Ghirlandaio; El discurso de la montaña, de Rosselli; La entrega de las llaves de San Pedro, del Perugino y, en el sexto y último recuadro, la Última Cena, realizada por Rosselli. En la pared contraria, en dirección al altar, podemos apreciar La muerte de Moisés, obra de Signorelli; El castigo de Cores, de Botticelli; Episodios de la vida de Moisés y El paso del Mar Rojo hechos por Rosselli; Moisés y las hijas de Jetro, que es obra de Botticelli y en último lugar en nuestra descripción, pero no realmente en la ubicación histórica de la capilla, El Viaje de Moisés a Egipto de Pinturicchio y el Perugino. En la parte frontal de la Capilla, en la pared del altar, se encuentra la representación del Juicio Final, obra que Miguel Ángel realizó una vez terminada la decoración de la bóveda entre 1536 y 1545. La escena está dominada por Cristo, que se encuentra en actitud de juzgar con su brazo levantado. Todos los personajes de la obra parecen estar envueltos por un ambiente apocalíptico, que es penetrado por el dramatismo de la muerte y la vida. La bóveda, realizada entre 1508 y 1512, presenta una distribución arquitectónica en la que son adaptados los diferentes personajes de la composición. En la parte central de la bóveda se encuentran nueve escenas sobre diferentes acontecimientos históricos relatados en la Biblia. Si hacemos una exposición cronológica de los hechos, en primer término vemos a Dios separando la luz de las tinieblas, La creación del Sol y los astros, La separación de tierras y aguas, La creación de Adán, La creación de Eva, El pecado original y La expulsión del Paraíso terrenal, Sacrificio de Noé, El diluvio universal y La ebriedad de Noé. Todas estas escenas se encuentran rodeadas por diferentes figuras desnudas, profetas y sibilas. A continuación de la capilla nos encontramos con otras estancias que conforman propiamente el conjunto, unas decoradas por Rafael y del cual reciben su nombre. Son un total de cuatro salas: La primera estancia es la llamada Estancia del incendio del Borgo ya que Rafael representó este hecho en la pared situada frente a la ventana. La segunda sala es la de La Signatura, donde se muestran por medio de tres de sus frescos lo que ha de considerarse Bueno, Bello y Verdadero. Los frescos que los representan son La Escuela de Atenas, La Disputa del Santísimo Sacramento y El Parnaso. La tercera estancia es llamada de Heliodoro. Aquí podemos ver otros cuatro frescos: León I deteniendo a Atila, Expulsión de Heliodoro del Templo, El milagro de Bolsena y La liberación de San Pedro de la cárcel. La última estancia es la de Constantino y fue decorada toda ella por discípulos de Rafael. Cuando proseguimos en nuestra visita al conjunto de la Capilla Sixtina, y una vez pasadas estas estancias, encontramos las Loggias de Rafael, unas galerías con arcos realizadas por Bramante y Rafael. La decoración de los arcos está basada en elementos del Antiguo Testamento y fue realizada por discípulos de Rafael. Pasadas estas galerías podemos adentrarnos en la Capilla de Nicolás V, decorada por Fra Angelico con escenas de la vida de San Esteban y San Lorenzo. Si volvemos a las estancias de Rafael podemos acceder a la Galería de los Mapas, donde hay diferentes mapas de Italia y otros países, obra de Banti. Le sigue la sala de los tapices, galería donde son expuestos tapices cuyo diseño fue realizado por Leonardo y Rafael. La siguiente sala es la de Los Candelabros porque posee candelabros de diferentes épocas como la romana y la griega, así como diferentes obras de escultura. Un poco más adelante está la sala de la Biga, donde está un grandioso carro del s. I a.C. Por último, podemos visitar el Museo Gregoriano Egipcio y el Etrusco, que poseen grandes piezas de las épocas a las que hacen alusión, y los jardines, que aun siendo pequeños son muy bellos por su configuración arquitectónica al modo italiano del Cinquecento.
La Capilla Sixtina fue levantada durante el pontificado de Sixto IV (1471-1484) de donde recibe su nombre. Tenía dos funciones: religiosa como Capilla Palatina y defensiva como puesto avanzado fortificado del conjunto de edificios colocados alrededor del patio del Papagayo que constituían el núcleo más antiguo de los palacios apostólicos. Fue erigida en el lugar que se levantaba la "Capilla Magna" del palacio construido por Nicolás III. El edificio actual comprende un sótano, un entresuelo y la capilla, encima de la cual se extiende una espaciosa buhardilla. La capilla tiene planta rectángular, sin ábside, midiendo 40´94 m. de largo por 13´41 m. de ancho siendo su altura de 20´70 m.; está cubierta por una bóveda de cañón truncada con bovedillas laterales que corresponden a las ventanas que iluminan la estancia. La decoración original constaba de una bóveda cubierta por un cielo estrellado decorada por Piero Matteo d´Amelia mientras en las paredes laterales se ubicarían frescos de los maestros más importantes de la época. En la década de 1480 se llamaría a Perugino para decorar la pared tras el altar -perdida hoy por la ubicación del Juicio Final- ; más tarde fueron llegando Botticelli, Ghirlandaio, Signorelli y Cosimo Rosselli con sus respectivos talleres para ejecutar los frescos dedicados a Cristo y Moisés. Los trabajos se desarrollaron con extrema rapidez y parecen concluidos a mitad de la década completándose con unos cortinajes fingidos y una galería de retratos de pontífices. Cuando Julio II accedió al trono papal en 1503 decidió enriquecer la decoración de la bóveda, encargando seis años más tarde los trabajos a Miguel Ángel quien empleó tres años en la realización. Buonarroti elaboró en tres periodos sus frescos; el primero entre enero y septiembre de 1509; el segundo entre septiembre de 1509 y septiembre de 1510; y el tercero y último entre enero y agosto de 1511. Trabajaría sólo, sin ninguna colaboración de ayudantes, sin permitir ningún acceso a la capilla durante su labor. Parece ser que Julio II había pensado en una serie de doce Apóstoles como temática de la bóveda pero fue cambiada para representar diversos asuntos del Antiguo Testamento junto a una serie de sibilas y profetas que hablaron de la llegada de Cristo. En los lunetos sobre las ventanas y en los triángulos por encima de éstos se situarían los antepasados de Cristo mientras en las pechinas de la bóveda se narrarían cuatro historias de la salvación del pueblo de Israel. La bóveda fue dividida en nueve compartimentos que narrando una escena bíblica cada uno, alternando grandes espacios con otros más menudos que se acompañan de ignudis, jóvenes desnudos en sintonía con la estatuaria clásica. La Creación de la Luz, la Creación de las plantas y los astros, la Creación del mundo, la Creación de Adán, la Creación de Eva, el Pecado Original y la Expulsión del Paraíso, el Sacrificio de Noé, el Diluvio Universal y la Embriaguez de Noé son las diferentes escenas que van de pared a pared de la bóveda, distribuidos en una decoración arquitectónica de pilastras y entablamentos fingida. Miguel Ángel siguió de esta manera las bóvedas de los monumentos romanos, cubriendo con su pintura todo el espacio, tratando de engañar al espectador. Los trabajos se iniciaron desde el muro situado frente al altar mayor que más tarde sería decorado con el Juicio, apreciándose en el sentido inverso al que aparecen en el Génesis. Esto ha sido interpretado por algunos especialistas como el retorno del alma hacia Dios, relacionándose con la filosofía neoplatónica que Buonarroti conoció en el palacio de los Medici. El programa iconográfico que observamos en la decoración no surgió del pintor ya que debió ser consensuado con el pontífice y asesorado por alguna autoridad teológica, sometiéndose de nuevo a la aprobación definitiva del papa. El resultado es una de las obras maestras de la pintura, recientemente restaurada y limpiada para ofrecer a los espectadores la maravilla y la fuerza del color en la obra de Miguel Ángel, sin olvidar su admiración por la anatomía humana desnuda presente en todo el proyecto. La Capilla Sixtina fue levantada durante el pontificado de Sixto IV (1471-1484) de donde recibe su nombre. Tenía dos funciones: religiosa como Capilla Palatina y defensiva como puesto avanzado fortificado del conjunto de edificios colocados alrededor del patio del Papagayo que constituían el núcleo más antiguo de los palacios apostólicos. Fue erigida en el lugar que se levantaba la "Capilla Magna" del palacio construido por Nicolás III. El edificio actual comprende un sótano, un entresuelo y la capilla, encima de la cual se extiende una espaciosa buhardilla. La capilla tiene planta rectángular, sin ábside, midiendo 40´94 m. de largo por 13´41 m. de ancho siendo su altura de 20´70 m.; está cubierta por una bóveda de cañón truncada con bovedillas laterales que corresponden a las ventanas que iluminan la estancia. En un principio estuvo dedicado a la celebración de ceremonias solemnes y cónclaves que tuvieron relevancia, aunque su mayor importancia y fama viene dada por la magnitud de los frescos que posee. La mayoría de las pinturas son de Miguel Ángel aunque existe la participación de otros grandes artistas que se encuentran en escenas de los laterales de la nave. Si partimos del altar y nos dirigimos por el lado izquierdo, nos encontramos en primer término con el Bautizo de Jesús realizado por Pinturicchio o el Perugino; Las tentaciones de Jesucristo de Botticelli. Posteriormente, con Las vocaciones de los Apóstoles, obra de Ghirlandaio; El discurso de la montaña, de Rosselli; La entrega de las llaves de San Pedro, del Perugino y, en el sexto y último recuadro, la Última Cena, realizada por Rosselli. En la pared contraria, en dirección al altar, podemos apreciar La muerte de Moisés, obra de Signorelli; El castigo de Cores, de Botticelli; Episodios de la vida de Moisés y El paso del Mar Rojo hechos por Rosselli; Moisés y las hijas de Jetro, que es obra de Botticelli y en último lugar en nuestra descripción, pero no realmente en la ubicación histórica de la capilla, El Viaje de Moisés a Egipto de Pinturicchio y el Perugino. En la parte frontal de la Capilla, en la pared del altar, se encuentra la representación del Juicio Final, obra que Miguel Ángel realizó una vez terminada la decoración de la bóveda entre 1536 y 1545. La escena está dominada por Cristo, que se encuentra en actitud de juzgar con su brazo levantado. Todos los personajes de la obra parecen estar envueltos por un ambiente apocalíptico, que es penetrado por el dramatismo de la muerte y la vida. ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() FUENTE : ARTEHISTORIA . La Página del Arte y la Cultura en Español . ![]() DETALLE DE LA CREACIÓN DE ADÁN . TECHO DE LA CAPILLA SIXTINA ![]() EL DEDO DEL CREADOR TRANSMITE EL FLUJO VITAL AL HOMBRE . ![]() BOVEDA DE LA CAPILLA SIXTINA CON LOS FRESCOS RESTAURADOS . ![]() LA TENTACIÓN DE ADÁN Y EVA EN EL PARAISO Y LA EXPULSION TRAS EL PECADO . Sin restaurar . ![]() LA TENTACIÓN DE ADÁN Y EVA EN EL PARAISO Y LA EXPULSION TRAS EL PECADO . Restaurado . FUENTES : - LA CAPILLA SIXTINA . http://es.wikipedia.org/wiki/Capilla_Sixtina - BÓVEDA DE LA CAPILLA SIXTINA . http://es.wikipedia.org/wiki/B%C3%B3veda_de_la_Capilla_Sixtina - VISITA VIRTUAL A LA CAPILLA SIXTINA . http://mv.vatican.va/4_ES/pages/CSN/CSN_Main.html
VIAJANDO POR EL UNIVERSO CON LA MÚSICA DE J. S. BACH
Por IGNACIOAL - 1 de Mayo, 2009, 19:43, Categoría: UNIVERSO . ASTRONOMíA . ASTROFíSICA .
EL GRAN PODER .
Por IGNACIOAL - 1 de Mayo, 2009, 19:18, Categoría: SEMANA SANTA EN SEVILLA .
Dios se encarnó en la madera, Y tomo forma de Gran Poder, Y ni tan solo una astilla siquiera, Se hizo en tu rostro primavera Señor, solo por soñarte ver. Tu cara desencarnada y silente Tus cabellos, compás de racheos, Y tus labios de amor casi inertes Dejan perfumes de muerte En las aristas del tiempo. Y Juan de Mesa desde el cielo El que te gubiara ese día, Con formones de Poetas Y sueños de melancolía Se hizo martinete la madera. Y Sevilla desde entonces A tu tus pies se rindiera Y Cada viernes del año Con calladas promesas Besa tu talon en quimera. Y en tus ojos casi perdidos Donde las promesas sueñan, En penitentes desconocidos En tus sienes casi yertas, Que me dan escalofríos. Y de tus manos Señor… Quien no soñó perdido Que en tu cuerpo mal herido Por las espinas clavadas Poderte ayudar casi vencido. Y hoy de nuevo Sevilla… Seca tu rostro compungido Y de nuevo limpia tu cara Limpia como el agua clara Por los moratones sufridos. Que calle el mundo entero Y el viento calle en silencio Que están curando al Gran Poder El Señor de San Lorenzo. Autor: Carlos Valera Real
PAVANA . GABRIEL FAURÉ .
Por IGNACIOAL - 1 de Mayo, 2009, 12:23, Categoría: M Ú S I C A .
PAVANE - Gabriel Faure Las olas acarician las rocas de la orilla , los rayos del sol almidonado entre nubes rozan las ondas del mar y las iluminan al atardecer , creando destellos dorados que se pierden en la lejanía . Faure Pavane Op.50 VERSIÓN PIANÍSTICA Gabriel Fauré, compositor y organista francés, nació en Pamiers Ariège y estudió música en la École Niedermeyer de París con el prestigioso compositor Camille Saint-Säens. Desde 1866 hasta 1905 fue organista de varias iglesias, entre ellas las de St. Sulpice y la Madeleine, en París. En 1896 lo nombraron profesor de composición en el conservatorio de París, y entre 1905 y 1920, se hizo cargo de la dirección. Entre sus alumnos se encuentran los músicos Maurice Ravel, Florent Sehmitt, Jacques Aubert, Charles Koechlin, Nadia Boulanger y el compositor rumano Georges Enesco. Junto con Saint-Saëns, Fauré fue defensor de los valores de la música francesa en un tiempo en que la tendencia predominante en Europa era adoptar los resultados y técnicas de la música romántica alemana. Fauré se inclinó por un sonido más discreto y emotivo, que se enfrentaba con el estilo llamativo de Richard Wagner y sus seguidores. Compuso en los pequeños géneros, en especial canciones y obras cortas para piano. Valoró la lógica de la música y nunca permitió que asociaciones literarias o filosóficas juzgaran o interfirieran en el suave fluir de sus obras, entre las que destacan una balada para piano y orquesta (1881), la suite Peleas y Melisandra (1889), un réquiem (1887), los ciclos de canciones La bonne chanson con textos de Paul Verlaine (1891-1892) y L'horizon chimérique (1922) y la ópera Penélope (1913). Escribió además numerosas obras para piano y música de cámara. La Pavana Es una danza profesional común en Europa durante el siglo XVI. El origen del nombre tiene varias opciones: - Del italiano, "padovano" (de la ciudad de Padua ). - Del sánscrito, que significa "viento" . - o también, rememorando los movimientos elegantes del pavo, en alusión al estilo de la danza. El decoroso desarrollo de la pavana siguió las novedosas maneras formales que eran hábito en la corte española del Siglo XVI, trasladadas a Italia. Se cree que la Pavana española puede haber sido creada por Hernán Cortés, a su regreso de México, y era bailada por los caballeros en sus armaduras y las damas vestidas con sus mantos. La danza aparece mencionada en manuales de la época en Inglaterra, Francia e Italia . Por extensión, pavana se aplica también a la música que acompaña a la danza, comparable con la más vivaz gallarda. La música de la Pavana sobrevivió cientos de años después que la danza en sí misma había sido abandonada, por ejemplo en la forma de tombeau. En la corte de Luis XIV fue una danza muy popular, hasta ser sustituida por la Courante. Una danza emparentada, de movimientos algo más ligeros era el Passamezzo, en muchos casos referido como Pavana-Passamezzo. Sus características musicales son: - Tiempo lento - Generalmente sigue la forma binaria - AA1, BB1, etc. - Suele llevar contrapunto y acompañamiento homofónico - El ritmo, a menudo marcado por un tamboril era 1/2-1/4-1/4 ( blanca , negra ,negra) o similar, seguida por pequeñas variaciones melódicas. Raramente había blancas en el centro del compás. - Su forma musical está generalmente asociada con la Gallarda en suites. Como danza, la pavana fue a menudo interpretada por una sola pareja en procesión. Según el libro de danzas francesas de Thoinot Arbeau, era generalmente un baile improvisado, que permitía ornamentaciones (divisiones) sobre los pasos básicos. En Inglaterra, era clasificada junto con otras danzas simples y "medidas". En Italia, en cambio, es una danza complicada, que incluye secciones de gallarda y otras. Las obras musicales modernas tituladas "Pavana" presentan a menudo un modo arcaico deliberado, como por ejemplo la Pavana de Gabriel Fauré (1887) o la "Pavana para una infanta difunta" de Maurice Ravel (1899). FUENTE : AUDICIÓN Y APRECIACIÓN MUSICAL . GABRIEL FAURÉ . PAVANA . http://aam.blogcindario.com/2007/12/00875-g-faure-pavana.html LA HUIDA DEL MUNDANAL RUIDO . FRAY LUÍS DE LEÓN .
Por IGNACIOAL - 1 de Mayo, 2009, 11:38, Categoría: B I B L I O T E C A . P O E S Í A . L I T E R A T U R A . CITAS .REFRANES .
LA CASADA INFIEL . FEDERICO GARCÍA LORCA .
Por IGNACIOAL - 1 de Mayo, 2009, 11:35, Categoría: B I B L I O T E C A . P O E S Í A . L I T E R A T U R A . CITAS .REFRANES .
Y que yo me la llevé al río Fue la noche de Santiago * Pasadas las zarzamoras, Me porté como quien soy. ![]() Federico García Lorca, 1928 El romance se desenvuelve en dos niveles cronológicos: el actual en que el personaje hace el relato del hecho de que fuera protagonista, y el retrospectivo en que ocurre el hecho relatado. Se suscita de inmediato un paralelismo con aquellas expresiones de otros géneros - como la poesía gauchesca - en que está implícita la existencia de un auditorio que escucha el relato de lo sucedido al cantor (o al relator), lo que es por cierto también un elemento característico de los romances clásicos.El momento actual está delimitado por los primeros cinco versos, que conforman dos períodos. Los primeros tres versos centran el tema básico del poema, consistente en que el gitano tuvo una relación íntima con la que creía era "mozuela" (doncella, virgen) pero "tenía marido". Los dos últimos sitúan el momento temporal e implícitamente el lugar y anticipan la actitud provocativa de la muchacha; "casi por compromiso". La "Noche de Santiago" alude a una noche de festividad religiosa (San Tiago), en que se presupone que sea conocido del auditorio es costumbre en los pueblos reunirse los pobladores y forasteros en la plaza o lugar similar, en un ambiente festivo de "romería", de por sí propicio a este tipo de provocaciones y encuentros eróticos. El relato se desencadena en forma directa y acelerada mediante expresiones que implican el alejamiento de la pareja del centro de la fiesta y su llegada a una zona sin duda cercana, pero no urbana sino rural que ya había sido anticipada como la orilla de un río: "Se apagaron los faroles" es una expresión figurada en el sentido de que no se apagaron realmente sino que ellos quedaron fuera del alcance de su luz, al alejarse. "...y se encendieron los grillos" describe, también en forma metafórica, la llegada a una zona de campo, aislada de la gente, tranquila y silenciosa, en que lo que se oye es el canto de los grillos. El recorrido que la pareja realiza desde la fiesta de Santiago hasta el río, esta pautado implicitamente con sucesivos detenimientos, en los cuales comienzan los episodios de erotismo. Todavía no salidos totalmente de las calles "en las últimas esquinas", la instintiva excitación que va dominando a cada uno de ellos es expresada mediante las imágenes de los pechos de la mujer que al ser estrechados se muestran blancos "como ramos de jacinto" y de las caricias a su cuerpo trasuntadas en el ruido del almidón de la enagua, sonando como seda "rasgada por diez cuchillos", los dedos del hombre. El uso de expresiones que invierten el orden gramatical natural, anteponiendo el adjetivo al sustantivo (últimas esquinas) destaca el alejamiento de la zona de ambiente social hacia un ambiente de soledad propicio a la intimidad. Abundan las metáforas que en sentido figurado aluden a la ofrecida desnudez de la mujer al equiparar la blancura de su cuerpo con el de las flores de jacinto, y la agresividad masculina del hombre al comparar sus dedos con cuchillos. La profunda oscuridad de una noche sin luna, se expresa al describir la aparente mayor altura de unos árboles que no están iluminados por ella: "sin luz de luna en sus copas". La lejanía y soledad del lugar, también es descrita en forma figurada, al aludir a "un horizonte de perros" que "ladra muy lejos del río". En un segundo momento, como en un cambio de plano cinematográfico, la segunda tirada de versos abandona lo que hasta el momento parecía una imagen observada a cierta distancia, donde se percibían elementos del ambiente alejado, para quedar centrada en un ámbito cercano e intimista. Establece una especie de barrera con el resto del ambiente, constituída por las zarzamoras, los juncos y los espinos que existen al borde de la zona en que el río forma una playa con el limo que conforma su fondo. La descripción pasa a una alternación de imágenes de cada uno de los personajes, como también ocurre en el relato de cine o televisión en las escenas de diálogos; al tiempo que cada uno de los versos muestra a uno y otro desprendiéndose de sus ropas. La aceleración del impulso pasional se manifiesta en la elipsis del verbo activo (quitar), que no es incluido en los dos siguientes versos. "El cinturón con revólver" que se menciona, traza una imagen del hombre, como potencialmente violento, que el narrador y protagonista emplea como un medio de exhibir su carácter de valiente y varonil. La narración toma seguidamente un ritmo más lento, al detenerse en la descripción de la fineza del cutis de la mujer, abarcando cuatro versos; y luego alude a la consumación de su relación íntima por referencia a sus muslos. El desenlace temático del romance, muestra al gitano en una expresión de arrogancia de "gitano legítimo", describiendo la actitud de la mujer al aludir en forma sugerente a "las cosas que ella me dijo" en el acto de pasión, que omite relatar, por hombría y caballerosidad; y su desvalorización por no ser doncella: "sucia de besos y arena". A pesar de lo escandaloso que en su época, sin duda, pudo resultar este romance por su insólitamente detallada descripción de un encuentro pasional ocasional y puramente erótico, lo que en definitiva se desprende de él parece ser, por el contrario, la banalidad de la pasión meramente instintiva. El gitano reitera en el final lo anticipado en los primeros tres versos, en cuanto a que había creído que la mujer era doncella, pero resultó no serlo. Pero en los cuatro versos finales, introduce un nuevo concepto: el de que no solamente él lo creyó sino que ella se lo dijo, mintiéndole; y que esa falta de lealtad, unida a la infidelidad hacia su marido, era un impedimento absoluto para que él se enamorara. El sentimiento del amor, queda así claramente distinguido de la mera pasión de una relación circunstancial; sentimiento que no puede existir respecto de aquella que no solamente resultó ser mentirosa, sino además infiel. La mujer, la belleza de cuya blancura indicativa de pureza y doncellez fuera ensalzada al principio, queda finalmente transformada en "sucia de besos y arena"; una mujer que no es merecedora de ser amada, y a la que se recompensa regalándole un costurero. FUENTE : EL LICEO DIGITAL . LITERATURA . ROMANCERO GITANO . ROMANCE DE LA " CASADA INFIEL " . Federico García Lorca http://www.liceodigital.com/literatura/casadainf.htm HOMENAJE A FEDERICO GARCÍA LORCA : NO
SE PUEDE , NO SE DEBE ASESINAR A UN GENIO COMO LORCA CON TOTAL
IMPUNIDAD CON ABSOLUTA COBARDÍA , CON ESA DESVERGÜENZA Y SOCARRONERÍA
DE ESA DERECHA REVANCHISTA Y ASESINA , INJUSTA Y DESALMADA . LA CASADA INFIEL . FEDERICO GARCÍA LORCA .
Y que yo me la llevé al río Fue la noche de Santiago * Pasadas las zarzamoras, Me porté como quien soy. ![]() Federico García Lorca, 1928 El romance se desenvuelve en dos niveles cronológicos: el actual en que el personaje hace el relato del hecho de que fuera protagonista, y el retrospectivo en que ocurre el hecho relatado. Se suscita de inmediato un paralelismo con aquellas expresiones de otros géneros - como la poesía gauchesca - en que está implícita la existencia de un auditorio que escucha el relato de lo sucedido al cantor (o al relator), lo que es por cierto también un elemento característico de los romances clásicos.El momento actual está delimitado por los primeros cinco versos, que conforman dos períodos. Los primeros tres versos centran el tema básico del poema, consistente en que el gitano tuvo una relación íntima con la que creía era “mozuela” (doncella, virgen) pero “tenía marido”. Los dos últimos sitúan el momento temporal e implícitamente el lugar y anticipan la actitud provocativa de la muchacha; “casi por compromiso”. La “Noche de Santiago” alude a una noche de festividad religiosa (San Tiago), en que se presupone que sea conocido del auditorio es costumbre en los pueblos reunirse los pobladores y forasteros en la plaza o lugar similar, en un ambiente festivo de “romería”, de por sí propicio a este tipo de provocaciones y encuentros eróticos. El relato se desencadena en forma directa y acelerada mediante expresiones que implican el alejamiento de la pareja del centro de la fiesta y su llegada a una zona sin duda cercana, pero no urbana sino rural que ya había sido anticipada como la orilla de un río: “Se apagaron los faroles” es una expresión figurada en el sentido de que no se apagaron realmente sino que ellos quedaron fuera del alcance de su luz, al alejarse. “...y se encendieron los grillos” describe, también en forma metafórica, la llegada a una zona de campo, aislada de la gente, tranquila y silenciosa, en que lo que se oye es el canto de los grillos. El recorrido que la pareja realiza desde la fiesta de Santiago hasta el río, esta pautado implicitamente con sucesivos detenimientos, en los cuales comienzan los episodios de erotismo. Todavía no salidos totalmente de las calles “en las últimas esquinas”, la instintiva excitación que va dominando a cada uno de ellos es expresada mediante las imágenes de los pechos de la mujer que al ser estrechados se muestran blancos “como ramos de jacinto” y de las caricias a su cuerpo trasuntadas en el ruido del almidón de la enagua, sonando como seda “rasgada por diez cuchillos”, los dedos del hombre. El uso de expresiones que invierten el orden gramatical natural, anteponiendo el adjetivo al sustantivo (últimas esquinas) destaca el alejamiento de la zona de ambiente social hacia un ambiente de soledad propicio a la intimidad. Abundan las metáforas que en sentido figurado aluden a la ofrecida desnudez de la mujer al equiparar la blancura de su cuerpo con el de las flores de jacinto, y la agresividad masculina del hombre al comparar sus dedos con cuchillos. La profunda oscuridad de una noche sin luna, se expresa al describir la aparente mayor altura de unos árboles que no están iluminados por ella: “sin luz de luna en sus copas”. La lejanía y soledad del lugar, también es descrita en forma figurada, al aludir a “un horizonte de perros” que “ladra muy lejos del río”. En un segundo momento, como en un cambio de plano cinematográfico, la segunda tirada de versos abandona lo que hasta el momento parecía una imagen observada a cierta distancia, donde se percibían elementos del ambiente alejado, para quedar centrada en un ámbito cercano e intimista. Establece una especie de barrera con el resto del ambiente, constituída por las zarzamoras, los juncos y los espinos que existen al borde de la zona en que el río forma una playa con el limo que conforma su fondo. La descripción pasa a una alternación de imágenes de cada uno de los personajes, como también ocurre en el relato de cine o televisión en las escenas de diálogos; al tiempo que cada uno de los versos muestra a uno y otro desprendiéndose de sus ropas. La aceleración del impulso pasional se manifiesta en la elipsis del verbo activo (quitar), que no es incluido en los dos siguientes versos. “El cinturón con revólver” que se menciona, traza una imagen del hombre, como potencialmente violento, que el narrador y protagonista emplea como un medio de exhibir su carácter de valiente y varonil. La narración toma seguidamente un ritmo más lento, al detenerse en la descripción de la fineza del cutis de la mujer, abarcando cuatro versos; y luego alude a la consumación de su relación íntima por referencia a sus muslos. El desenlace temático del romance, muestra al gitano en una expresión de arrogancia de “gitano legítimo”, describiendo la actitud de la mujer al aludir en forma sugerente a “las cosas que ella me dijo” en el acto de pasión, que omite relatar, por hombría y caballerosidad; y su desvalorización por no ser doncella: “sucia de besos y arena”. A pesar de lo escandaloso que en su época, sin duda, pudo resultar este romance por su insólitamente detallada descripción de un encuentro pasional ocasional y puramente erótico, lo que en definitiva se desprende de él parece ser, por el contrario, la banalidad de la pasión meramente instintiva. El gitano reitera en el final lo anticipado en los primeros tres versos, en cuanto a que había creído que la mujer era doncella, pero resultó no serlo. Pero en los cuatro versos finales, introduce un nuevo concepto: el de que no solamente él lo creyó sino que ella se lo dijo, mintiéndole; y que esa falta de lealtad, unida a la infidelidad hacia su marido, era un impedimento absoluto para que él se enamorara. El sentimiento del amor, queda así claramente distinguido de la mera pasión de una relación circunstancial; sentimiento que no puede existir respecto de aquella que no solamente resultó ser mentirosa, sino además infiel. La mujer, la belleza de cuya blancura indicativa de pureza y doncellez fuera ensalzada al principio, queda finalmente transformada en “sucia de besos y arena”; una mujer que no es merecedora de ser amada, y a la que se recompensa regalándole un costurero. FUENTE : EL LICEO DIGITAL . LITERATURA . ROMANCERO GITANO . ROMANCE DE LA " CASADA INFIEL " . Federico García Lorca http://www.liceodigital.com/literatura/casadainf.htm |
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